Creo que ese fue uno de los momentos más incómodos de mi vida. Yoongi se quedó de piedra al verme en su apartamento. Miró a Hobi fijamente durante unos segundos y sin decir nada, se metió en uno de los cuartos y cerró la puerta con fuerza.–¿Por qué le caigo tan mal? –pregunté sin pensar.
–No le caes mal, ¿por qué dices eso?
–No es capaz de saludar siquiera, no le gusta que esté aquí.
–Piensas demasiado las cosas. Yoongi siempre es así, hay que conocerlo para saber que no es una mala persona.
–No he dicho que sea malo, pero no puedes negar que es bastante frío y cortante.
–Soy su amigo desde los diez años, es un buen amigo. Hay que saber cómo tratar con él, simplemente. –dicho eso, Hobi y yo volvimos a concentrarnos en nuestro trabajo, olvidando lo que había estado apunto de pasar antes de que Yoongi entrase.
Seguimos recopilando información sobre Inglaterra y sus múltiples atractivos turísticos. Al cabo de un buen rato me di cuenta de que Hobi no era el tipo de estudiante que puede estar estudiando durante horas sentado. No llevábamos ni dos horas en nuestra sesión de trabajo en equipo y ya se había levantado dos veces a por agua, tres al baño y una a caminar porque según él, se le iban a atrofiar las piernas de estar tanto tiempo sentado. Necesitaba despejarme para no acabar atándolo a la silla y obligarle a quedarse quieto. Me levanté para ir al baño a lavarme la cara. Hobi me indicó dónde estaba: la segunda puerta a la izquierda, en el pasillo. La puerta estaba entornada, se podía ver la luz salir y sin saber por qué, me fije en el espejo empañado y caí en que Yoongi debía estar bañándose. Procuré no hacer ruido mientras volvía sobre mis pasos.
Terminamos de recopilar toda la información que fuimos capaces de buscar casi a la hora de cenar. Intenté huir de allí, pero Hobi insistió demasiado en que me quedase a cenar, y con tal de no ofender a nadie, acepté. Yoongi salió de su escondite al escuchar a Hobi decir que la cena estaba lista. Y ahí me encontraba, comiendo ramen y observando a los dos amigos conversar entre ellos. Parecía como si hablasen con un código secreto que solo ellos entendian, y por mucho que intentaba enterarme de algo, era imposible. Me sorprendía ver a Yoongi hablar animadamente mientras comía. Estaba claro que conmigo no quería tener nada de lo que conversar, pero ¿por qué no iba a hacerlo con sus amigos?
–¿Jin no ha llamado? –preguntó Yoongi tras un momento de silencio.
–No, imagino que seguirá en la biblioteca. Ya le conoces, no hay quien le saque de allí.
–Bueno, será él quien nos saque de pobres, no tú. –Al escucharle decir eso se me escapó la risa.
– ¡Oye! No te rías, no tiene razón. –dijo Hobi defendiéndose.
– De hecho si la tengo, pero no sé de qué se ríe, estáis en el mismo sector. –Le miré todo lo mal que mis ojos me dejaron.
– Y tú si vas a sacarlo de pobre , ¿verdad? –dije ofendida.
– No sabes nada de mi, te sorprendería saber de que soy capaz. –dijo antes de coger su bol vacío, llevarlo al fregadero y volver a meterse en lo que suponía que era su cuarto.
– Te dije que me odia. –Miré a Hobi frustrada.
–Venga anda, no te lo tomes tan en serio. Le cuesta socializar, eso es todo –Intenté olvidar el tema mientras ayudaba a Hobi a recoger todo–. Debería irme ya, se está haciendo tarde.
–No pensarás irte sola ¿verdad?
–Teniendo en cuenta que no he venido con nadie ¿qué esperabas? –Me giré para coger mi abrigo y vi cómo Hobi se puso el suyo– ¿Qué haces?
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Shetland (Min Yoongi)
Romance¿Serías capaz de aguantar a una persona tan borde? Lilly Williams pensaba qué lo tenia claro, a Yoongi no.