Me despedí de Hobi sin darle demasiadas explicaciones sobre lo que había ocurrido entre su compañero de piso y yo. No fui capaz de marcharme hasta conseguir que prometiese llamarme en caso de encontrarse peor. No volví a ver a Yoongi aquel día, pero podía jurar que él se asomó para ver cómo me iba de allí.
Encerrarme en la biblioteca hasta tarde para evitar quedarme sola en casa fue mi mejor opción los siguientes días. No podía evitar mirar mi móvil cada dos segundos en busca de alguna llamada perdida o algún mensaje. No hablé con nadie de lo que había pasado excepto con Maddie, quien por fin se había reconciliado con Jungkook.
Mentiría si dijese que ver a mi amiga despotricar sobre la persona que me gustaba no fue reconfortante, porque la verdad es que me ayudó mucho. Pero al final del día, cuando me metía en la cama e intentaba dormir, recordaba al Min Yoongi que yo había conocido y que deseaba con todas mis fuerzas que volviese.
– ¿Qué haces aquí? – dije al abrir la puerta de mi casa y ver a Kai.
– ¿No puedo querer ver a mi mejor amiga?
Y así empezó aquella tarde de jueves con su visita inesperada. Kai sabía que algo no estaba bien, Mark le contó que me había notado demasiado rara en la universidad y por eso decidió pasar la tarde conmigo. El plan consistía en sentarnos a ver series hasta que me sintiese lo suficientemente cómoda para empezar a hablar.
Llevábamos un rato viendo la televisión cuando el timbre de la puerta volvió a sonar. No esperábamos a nadie más aquella tarde, y sin embargo Vittoria se presentó allí con una gran sonrisa y mucha, mucha energía.
– Maddie me dijo que estarías aquí. Cálzate y vámonos a comprar las telas para los disfraces de Halloween. – dijo sin darme tiempo siquiera a saludar.
– Hola Vittoria. – habló Kai desde el interior de la casa.
– Vamos Kai, tú también te vienes. – contestó ella.
No tenía ganas de ir a ningún lado, pero aun así decidí aceptar aquel plan. Maddie y Taehyung pensaron que sería una gran idea encargarse ellos mismos de los disfraces y maquillaje de todos. No pensaba ir a la fiesta de Halloween, sabía perfectamente con quienes acabaríamos la noche por mucho que Mad insistiese en que seríamos los de siempre: Lucas, Mark, Kai, ella y yo.
No quería admitir que el simple hecho de pensar en ver a Yoongi me causaba vértigo, pero lo hacía, y mucho. El día anterior, cuando Hobi se reincorporó a las clases, recé para que su amigo no fuese a buscarle como solía hacer. Necesitaba olvidarme de cada palabra que había compartido con Min, y solo necesitaba unos días más.
– La idea es sencilla, solo necesitamos encontrar todas estas cosas. – nos contaba Vittoria mientras nos enseñaba una larga lista de materiales que Tae le había pedido.
– ¿Namjoon y tú pensáis llevar disfraces a juego? – pregunté.
– Por supuesto, ese es el plan. – contestó antes de arrastrarnos hasta una tienda de telas. – ¿Vosotros de qué vais a ir?
– Mi disfraz es sorpresa, el sábado lo sabréis. – respondió Kai mientras observaba a nuestra amiga buscar entre los diferentes rollos de telas.
– ¿Y tú, Lilly?
– Ella no va a ir. – volvió a hablar Kai adelantándose.
– ¿Y eso? – Vittoria se paró en seco y se giró para mirarme.
– No tengo ganas de salir de fiesta. – Kai llevó su mano a mi frente para comprobar que no tenía fiebre. – Déjame en paz. – dije antes de espantarlo con las manos.

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Shetland (Min Yoongi)
Romance¿Serías capaz de aguantar a una persona tan borde? Lilly Williams pensaba qué lo tenia claro, a Yoongi no.