Nunca sabía qué decir cuando veía a Yoongi tan concentrado en tocar el piano, metido de lleno en las partituras que tenía delante, con la espalda erguida y el pelo apartado de la cara. Lo que sí sabía era que no se había dado cuenta de que estaba allí, y si lo había hecho, le daba exactamente igual. No iba a dejar que nada estropeara esa inspiración que solía llamarlo en los peores momentos del día.
Por eso mismo volví al comedor intentando hacer el menor ruido posible, donde Hobi y Jin me miraban con la típica cara de "te lo dije". Me senté con ellos en el sofá para beber la cerveza que Jin me había ofrecido en cuanto entré por la puerta y que yo había rechazado sin tener en cuenta que Yoongi no iba a estar aún listo. Decidí darle todo el tiempo posible hasta que llegase la hora de irnos.
– ¿Entonces Lucas vendrá? – preguntó Hobi intentando no alzar mucho la voz.
– Maddie va a intentar convencerlo, pero no hay nada seguro.
– ¿Y el resto? – dijo Jin, quien sabía que no se refería exactamente a los chicos.
– Mark y Kai están muy emocionados con el plan, ¿cómo no van a venir? – a pesar de que Jin asintió cómo si esa información le sirviese, su cara no decía lo mismo. – Alex también, claramente.
Estaba claro que a Jin le agradaba Alex, pero si aún quedaba algún tipo de duda, la sonrisa que se formó en su cara fue suficiente para dejar todo más que claro. Hobi encendió la televisión y acabamos comentando un drama que ninguno habíamos visto pero que terminó enganchándonos. Cuando el capítulo acabó me di cuenta de lo tarde que era y tuve que ir corriendo a sacar a Yoongi de la dimensión paralela en la que parecía estar atrapado.
– Yoongi – dije con la voz más suave que conocía. – tenemos que irnos.
– Vale, adiós. – sacudió una mano delante de mi cara para indicarme que ya podía irme.
– Tú vienes conmigo. – volví a hablar sin moverme ni un centímetro del sitio. – Venga, es tarde y nos están esperando.
– Iros sin mí, luego os alcanzaré. – respondió sabiendo que aquello era totalmente mentira y que pretendía pasarse así toda la noche.
– Cuando volvamos podrás seguir con esto. – sabía que si no le presionaba sería imposible sacarlo de allí. – Min Yoongi, es hora de irse.
Deslicé mis dedos por su cuello esperando que el contacto le hiciese volver a la realidad y por suerte para todos, funcionó. Yoongi se removió al sentir aquello, sacudió la cabeza y me miró sin saber muy bien lo que tenía que hacer. Aun así, atrapó la mano que le acariciaba y tiró de ella para acercarme a él y dedicarme un suave beso en los labios que acabó con una sonrisa cansada.
– Ser un genio es duro, ¿sabes? – dijo refiriéndose al dolor de cabeza que probablemente empezaba a sentir después de haberse pasado tantas horas ahí sentado.
– Claro que lo sé, lo que no entiendo es cómo puedes saberlo tú. – la suave risa de Yoongi llenó la habitación.
– ¿Dónde decías que teníamos que ir? – sin darme tiempo a contestar se acercó a mí y me retiró el pelo del cuello.
Aquello era un claro intento de distracción, era obvio que Yoongi tenía mejores planes para esa tarde de sábado y ninguno incluía al resto del grupo. Si mi móvil no hubiese sonado justo en el momento en el que Yoongi comenzaba a arrastrarnos hasta su cama, probablemente hubiese conseguido hacerme olvidar que habíamos quedado.
– Será mejor que te espere fuera. – dije escapando de él y corriendo hasta la puerta.
Yoongi me dedicó una mirada asesina y eso fue lo último que vi antes de cerrar la puerta y regresar al salón donde Hobi se debatía entre cuál de todos los gorros que tenía debía ponerse. Para matar el tiempo, decidimos que lo mejor era que se los probase todos y acabamos improvisando un pequeño pase de modelos en el cual Jin era el jurado. Cuando Yoongi salió y nos vio a su amigo y a mi posando para Jin mientras nos hacía una foto, carraspeó para que nos diésemos cuenta de su presencia.
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Shetland (Min Yoongi)
Romans¿Serías capaz de aguantar a una persona tan borde? Lilly Williams pensaba qué lo tenia claro, a Yoongi no.