Capítulo 27

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Bogotá, Septiembre 2012

- Narra Susan -

Después de aquella vez jugando Turista Mundial, no ha pasado nada. Villa suele venir a mi casa y salimos a pasear. Fue su cumpleaños pero no estuvo en Bogotá y sólo lo felicité. Igual pasó con Isaza en su cumpleaños.
Y hoy es día de entrar a clases. Ellos van a universidad y Martín y yo, vamos a 10° y 11°. Respectivamente.

Martín y yo, tomamos camino a nuestro colegio. Desayunamos y nos fuimos.
Simón ya se había ido, ya que entraba más temprano que nosotros.
Martín me abrazó por los hombros camino al colegio y llegando, me abrazó y me deseó suerte. Yo hice lo mismo y nuestros caminos se separaron.
Se sentía algo solo el colegio sin Simón leyendo, Isaza molestándome, Villamil tomando mi mano y Alejo hablando de sus clases de batería.
Sentía miedo e inseguridad. La maldita inseguridad había regresado.
Entré a mi salón y miré a mi alrededor para saber quiénes estaban, sólo habían 6 personas de las cuales, no recuerdo sus nombres. Nótese mi aislamiento social.
Tomé asiento en unas de las bancas traseras, miré mi reloj y era algo temprano. Entonces tenía tiempo de hacer cualquier cosa. Así que tomé mis audífonos y mi teléfono. Coloqué ambos audífonos en mis oídos y busqué entre mi música. Encontré un álbum titulado: "Panda MTV unplugged" y le dí play. Iniciaba con una canción llamada Nuestra Aflicción, la cual ya se estaba volviendo en unas de mis favoritas, ya que, a pesar de actualmente no siento dolor o tristeza por algún chico, sabe llegarte al corazón.
Subí el volumen a la canción y me dediqué a ver el patio de mi escuela desde el ventanal que estaba a mi izquierda. Sonreí al ver nublado el día y seguí escuchando la canción.
Pasados unos minutos, le tuve que dar pausa porque llegó un prefecto al salón...

-Jóvenes, no tendrán clase estos dos módulos iniciales porque los profesores de décimo grado están en junta. Pueden salir al patio pero portarse bien- Dijo el señor para después salir-.

Muchos hicieron alboroto y yo, ví la hora, quedaban 5 minutos para dar las 7 de la mañana. Tenía poco más de una hora y media libre. Así que, sin pensarlo, tomé mis cosas y decidí salir del salón para dirigirme a aquel árbol que era mi acompañante los últimos años.
Me puse mis audífonos antes de salir del salón y seguí escuchando la canción. Me dirigí a aquel lugar y me senté en el pasto. Miré a las nubes y no ví nada, estaba algo oscuro todo y nublado. Realmente no lograría ver nada. Así que pensé en qué poder hacer pero nada venía a mi mente. Así que sólo me concentré en escuchar música.
Pasados 20 minutos sentada en el pasto, haciendo nada. Me asusté porque alguien tocó mi hombro por detrás mío. Me quité los audífonos y ví a aquella amiga que hice en el parque, muy sonriente...

-Hombree Susan, ¿Qué haces aquí tan sola?- Dijo sonriendo y sentándose a un lado mío. Yo guardé mis audífonos y teléfono en mi mochila-.

-Ammm realmente, nada. Escuchar música, nada más ¿Tú qué haces aquí?- Sonreí-.

-Pues aquí me inscribieron y parece que quedé en la sección F del décimo grado-.

-¿En serio? Pues... Vaya suerte ¿No? Jaja... Yo también estoy en el F- Sonreí tímida pero por dentro muy emocionada-.

-¡Vaya suerte tenemos, tía!- Dijo con una sonrisa muy notoria-.

-Ya ves- Reí-.

-¿Y ahora qué hacemos en este tiempo libre sin profesores?- Dijo pensando en hacer algo para divertirnos -¡Ya sé! Vamos al salón de música. Sé que está libre y jugamos a cantar- Yo sólo la miré -¡Anda Susan, vamos a divertirnos!- Dijo levantándose del pasto-.

Tomó mi mano y me jaló. Yo tomé mi mochila y ella corriendo me llevó al salón de música y yo la seguía por atrás. Entramos y ella se subió al escenario, tomó una guitarra que estaba ahí y fingió tocarla. Yo tomé asiento en una de las sillas que estaban ahí y sólo reía a sus locuras...

-¡Ven Susan, vamos a cantar!- Dijo bajando del escenario y arrastrándome a arriba-.

-¿Qué quieres que cante?- Sonreí nerviosa mientras que ella me entregaba la guitarra y me sentaba en una silla-.

-Cualquier canción que te sepas o ya de perdido hazle como que sabes tocar- Rió-.

-Está bien...- Sonreí tímida y empecé a recordar alguna canción que me haya enseñado Simón en guitarra, entonces pensé en una e inicié con un arpegio de guitarra para luego empezar a cantar -Voy a hablar a hablar sin hablar... ¿Es mi voz, que surge sin control?... ¿Dónde está el hombre de lata? ¿Dónde estás tú?... Nada me sirve si no me distingues en la multitud... Eras tú, mi dulce ilusión. Era yo. Un hombre de latón. Sin pensar, me diste un corazón. Sin hablar, te regalé mi voz... ¿Dónde está el hombre de lata? ¿Dónde estás tú? Nada me sirve si no me distingues en la multitud... Y mientras yo... Me oxido. Me castro. Me quemo sin tu control. ¿Dónde está el hombre de lata? ¿Dónde estás tú? Nada me sirve si no me distingues en la multitud...
¿Dónde está el hombre de lata? ¿Dónde estás tú? Nada me sirve si no me distingues en la multitud- Acabé de cantar y escuché aplausos de parte de mi amiga-.

{ Les dejo la canción aquí, por si quieren oírla }

-Wow Susan, si sabes cantar- Dijo sonriendo y eso me hizo sonreír como nunca-.

-Gracias Sofi- Sonreí y dejé la guitarra de lado-.

-¿Por qué no te metes al coro de la escuela, ehhh?- Dijo ella muy segura de lo que decía-.

-Ahhh no me gustan esas cosas... Además, no me gusta convivir con gente que se cree mejor que otros ¿Sabes?- Dije sonriendo a medias-.

-Bueno, te entiendo. Pero debes considerarlo amiga, realmente eres buena- Me abrazó y luego tomamos nuestra mochilas-.

Salimos a dar un paseo por la escuela y yo le dí un recorrido para que conociera un poco más la escuela.

Después de clases, Sofi me propuso ir por un helado y yo le avisé a Martín, él me dio permiso y me dijo que le diría a mi mamá, entonces Sofía y yo, saliendo del colegio fuimos por un helado, de ahí fui a llevarla a su casa y yo me dirigí a la mía, que no estaba lejos de la suya, así que me fuí caminando.
Llegué a mi casa y estaban Simón y Martín, haciendo de comer. Los saludé y ayudé a hacer de comer. Minutos después llegaron los amigos de mi hermano y mi novio. Los saludé y besé a mi novio.
En la comida les platiqué de Sofía...

-Vaya Susan, primera amiga que sigue contigo- Rió Isaza-.

-Ja ja ja, realmente es mi primera amistad, fuera de ustedes- Sonreí-.

-Pues eso es un avance, hermanita- Sonrió orgulloso Simón, de mí-.

-¿Ves? Si puedo hacer amigos. Pero a veces no me da la gana- Sonreí-.

-Ya vimos todos aquí- Dijo Alejo-.

Después de platicar, ordenamos la mesa y los mayores fueron a una plaza comercial a comprar cosas y yo me quedé sola en casa...

Querida Vargas menor...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora