Capítulo 18

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Bogotá, Diciembre 2010

- Narra Susan -

Todo en el festival acabó. "Malta" ganó el premio por su villancico. Acabó el festival y nos separamos. Villamil y yo fuimos a pasear, mientras que los demás ni idea a dónde fueron.
En la calle, Villamil tomó mi mano y empezamos a platicar de muchos temas, en especial de cosas relacionadas con el espacio exterior. Luego debatimos sobre libros.
Llegamos al mismo parque que siempre íbamos. Empezamos a caminar por el lugar y él cambió el tema...

-¿Quién diría que acabaría saliendo con la hermana menor de mi mejor amigo?- Dijo sonriendo-.

-Yo no me lo llegué a imaginar- Dije-.

-Cuando sea grande, quiero vivir contigo y pasar buenos momentos a tu lado- Dijo abrazándome-.

-Yo igual-.

-Aunque te pondré zancos para que no me quede jorobado- Dijo riendo-.

-¡Hey!- Dije haciendo un puchero-.

-Aayy venga para acá- Dijo abrazándome otra vez-.

Me giré para verlo, me quedé atónita viendo sus ojos mientras que él se acercaba lentamente a mí. Y en menos de lo previsto, nuestros labios se volvieron a unir en un beso demasiado lindo. Villamil guiaba a mis labios para besarlo, como ya era su costumbre.
Nos separamos y yo sentí mis mejillas arder. Él tomó con una mano, la mía y con la otra mi mejilla derecha...

-Ya extrañaba tus labios- Dijo para después abrazarme-.

Cada que esté muchacho me abraza o toma mi mano, siento una descarga eléctrica pasar por todo mi cuerpo. Y cuando me besa, se siente la descarga, pero más fuerte.
Disfruto sus labios como nunca, que, pareciera que están hechos a la medida para que encajen perfectamente los míos con los suyos.

Me tomó de la mano, y nos fuimos a la casa. En el camino hablamos de nuestra niñez y cómo la vivimos. Claramente su niñez estuvo más llena de locuras que la mía.
Llegamos y ya estaban los demás...

-Llegamos- Dije anunciando nuestra llegada-.

-Ya era hora niña- Dijo papá Simón-.

-Solo fuimos a dar un paseo- Dijo Villamil-.

-Jajaja está bien- Dijo Isaza-.

Subí a dejar mis cosas a la habitación y dejé el saco que Villamil me prestó encima de mi cama. Me quité mis guantes y gorro y me puse mis pantunflas. Bajé con los demás y estaban con sus instrumentos...

-¿A qué hora se van?- Dije riéndome y sentándome en el sofá a un lado de Martín-.

-Uuuyy ya nos quiere correr la niña- Dijo Isaza riéndose -Pues nos vas a tener que soportar hasta mañana-.

-Ayyy cierto, no me acordaba que es ley para ustedes que cada último día de escuela para que inicien algunas vacaciones, se quedan aquí a hacer pijamada- Dije riéndome-.

-Que mala memoria tienes hermanita- Dijo Martín despeinándome-.

-Simóooooon- Dije-.

-Tienes hambre- Contestó por mi, a lo que yo solo asentí -Mamá nos dejó comida china en la cocina. Ella dijo que vendría tarde ya que estará con las mamás de estos perros organizando la ida a la finca de los Posada-.

-No me acordaba que íbamos a pasar la navidad en La Morat- Dijo Alejo-...

Ellos empezaron a tocar canciones de Bacilos y otros artistas. Hasta que nos dio hambre y comimos.
Pasaron unas cuantas horas y yo subí a mi habitación para acomodar mi cama, Villamil me acompañó y nos acostamos juntos en la cama...

-Bonita, ¿Te puedo hacer una pregunta y prometes contestar con la verdad- Dijo-.

-Sí- Contesté-.

-¿Aún lloras en las noches por tu papá?- Preguntó. A lo que yo empecé a pensar en si decirle o no-.

-Sí...- Dije metiendo mi cabeza en su pecho-.

-No sientas pena, yo sé que es muy fuerte y no, no creo que seas una "chillona"- Dijo abrazándome y dándome besos en la cabeza-.

-¿Cómo sabes que pienso en eso?- Dije-.

-Te conozco desde pequeña- Dijo sonriendo-.

-A veces me asombra lo bien que me conoces-.

-Jaja pero mi niña, todo saldrá bien. Yo estaré para ti siempre- Dijo para luego darme un pequeño beso en mis labios... Soy tan adicta a sus labios ¿Qué me pasa?-.
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20 de Diciembre del 2010

Lunes 20 de Diciembre. Estoy muuuy emocionada, ya que, hoy nos vamos a La Morat para pasar la navidad juntos.
Estoy emocionada pero también triste, ya que, es la primera navidad sin mi papá. Aunque yo amo la navidad, al igual que también le gustaba mucho a mi papá, y por él, trataré de no estar triste y recordarlo por cosas buenas, no por tristeza, porque, yo sé que si mi papá estuviera aquí, no le gustaría verme llorar en navidad.

Mi mamá nos levantó a todos a las 6 de la mañana. Aunque somos Vargas, y nunca nos gusta levantarnos temprano, así que, mi mamá se bañó. Y a las 7 nos volvió a intentar despertar, pero como faltaba media hora para tener que irnos, me levanté rápido para ganar el baño mío y de Martín. Él se enojó un poco y bajó al baño convencional.
Me duché y me puse unos jeans ajustados, una blusa normal, la sudadera de amigos y el saco de Villa. Se sentía muy frío el ambiente, así que me puse mi bufanda, guantes y gorro.
Para cuando salí, aún faltaba Simón de estar listo, y agradezco que mi mamá sea precavida y nos haya obligado a hacer las maletas ayer.
Salimos de la casa a las 7:45, y todos convencimos a mi mamá de poner la excusa del tráfico.

Llegamos a la casa de Alejo, que de ahí nos iríamos a la finca. Saludé a los adultos y luego a mis amigos, que empezaron...

-Uuuyy los Vargas como siempre, tarde- Dijo Isaza dándome un abrazo-.

-Jajaja ¿A quién se le ocurre obligarnos a despertarnos a las 6?- Dijo Martín-.

Llegué con mi novio, y él, disimuladamente me dió un pico en los labios y yo me sonrojé...

-Hola bonita- Dijo guiñándome el ojo-.

-Holi Villita- Dije abrazándolo por la cintura y él pasó su brazo encima de mis hombros-.

-Aaaay los novios recordándonos nuestra soledad- Exclamó Alejo-.

-Jajaja no empiecen que me ponen roja a mi niña- Dijo Villa y yo, me puse roja-.

-Jajaja no deja de ser la niña chiquita que se sonroja con todos- Dijo Isaza-.

Después de un rato, salimos rumbo a La Morat.
En la camioneta de mi mamá se vinieron Isaza, Villa, Simón, Martín, Alejo y yo.
Mi mamá iba manejando, Martín adelante, Isaza y Alejo iban en los asientos del medio y atrás Simón, Villa y yo.
Agradezco que mi mamá se haya decidido por una camioneta para ella, así cabemos todos en la misma.
Yo iba abrazada a Villa y sentí sueño, entonces me recargué en él, y me dormí...

Querida Vargas menor...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora