Querida Vargas menor...

Capítulo 4

Bogotá, Octubre 2010

- Narra Villamil -

Después de unos minutos regresó Martín y habló...

-Querido Villamil, Susan cree que le gusta Angie- Dijo sentándose en el sofá-.

-¿Angie? ¿Quién es ella?- Dije pensando-.

-Es la "mis billi dil silin"- Dijo Martín arremedando a Susan-.

-No tengo idea de quién es- Dijo Isaza-.

-Concuerdo con el poste- Dijo Alejo-.

-Yo solo la he visto un par de veces- Dijo Martín-.

-Bueno Papo, Susan no tiene idea de que usted está tragadísimo por ella, puede escribirle cartas anónimas ¿Entiende?- Dijo Simón-.

-Siii, si gusta yo se las doy, y me empiezo a pasar los descansos con ella para hablarle de usted, de una forma indirecta- Dijo Isaza-.

-Sus ideas son buenas, pero y después ¿qué sigue?- Dije-.

-Eso ya veremos Villamil, dele tiempo al tiempo- Dijo Alejo -¡Se me ocurre algo!- De repente soltó-.

-A ver, hable- Dijo Simón-.

-Conocemos a Susan, y todos sabemos que le aterran las películas de terror. Justamente son las 12 de la madrugada, podemos ir a decirle que veremos una película cualquiera y cuando esté aquí, ponemos la de terror, entonces, cuando ella ve películas de terror se esconde y abraza al que tiene a su lado, podemos hacer que Villa se siente a su lado y lo abrace- Dijo muy orgulloso de su idea-.

-Ya le digo que baje- Dijo Martín yendo a la habitación de los dos-...

- Narra Susan -

Ya tenía mucho sueño y me fui a lavar la cara y los dientes para acostarme y dormir, la verdad estaba muriendo de sueño. Me acosté y cerré mis ojos, apagué las luces y dejé una lucesita de noche que suelo usar, encendida.
Al cabo de unos minutos ya estaba casi por completo dormida, cuando llega un Martín Vargas gritando y se avienta sobre mí...

-¡Martín Vargas Morales! ¿Qué quieres?- Dije molesta porque no me dejaba en paz-.

-Perdóneme mi niña por despertarla, pero vamos a ver una película, véngase- Dijo Martín con una voz tierna-.

-No, tengo sueño- Dije cubriéndome con las cobijas hasta la cabeza-.

Martín no dijo nada más y se fue, agradecí que no haya sido necio y se haya ido, así que me volví a acomodar y cerré mis ojos.
Otra vez pasaron unos minutos y escucho mucho ruido fuera de mi habitación. Un tanto molesta me levanto de la cama a ver qué pasa, abro la puerta y ¡Oh sorpresa la mía! Un Isaza me carga y no me deja libre...

-¡Isaza! ¡Bájeme!- Dije sintiéndome Fiona de Shrek en la primera película-.

-Nones- Dijo cargándome y empezando a caminar hacia la sala-.

-Juan Pablo Isaza Piñeros déjeme dormir- Dije pataleando-.

-Susan Mayté Vargas Morales, no la dejaré dormir, vamos a ver una película, quieras o no- Dijo sentándome en uno de los sillones frente la televisión-.