Ciudad de México, Agosto 2016
- Narra Susan -
-¿Y cuál es la sorpresa que le tienes a Villamil?- Preguntó Martín, mientras caminábamos los tres hacia la estación de metro-.
-Ese es el problema. Ahí se me ocurrió una idea, pero ya se me olvidó- Tuve que sacar la mente olvidadiza de mi papá-.
-Ay no, por qué tenemos que ser tan olvidadizos- Rió Simón, al ver la situación peculiar-.
-Ya sé, así que, una de dos. Me acuerdo del plan o me ayudan a hacer uno nuevo- Reí ante mi peculiar situación-.
-Podemos hacer las dos, así que por eso no te preocupes. Puedo suponer que es una sorpresa en la que poco a poco lo vuelvas a enamorar- Dijo Martín, el cual acertó-.
-Eso sí, pero ahora estoy en blanco completamente- Dije, con un poco de frustración -Pero bueno, lo importante ahorita es llegar a la casa y hacer de cocinar para estar con mis amigas. Eso sí, si no les apatece estar ahí, son libres de hacer cualquier otra cosa-.
-No te preocupes por Villa, que si te sigue diciendo bonita, es por algo. Y sobre eso, no pasa nada, nosotros con gusto estamos con ellas, conozco a Sofía y a Victoria, sé que son muy agradables- Respondió Simón-.
-Eso es verdad, yo sí quiero estar ahí- Martín tenía una sonrisa de embobado, que nadie se la quitaba. Algo traía entre manos-.
Luego de lo último que dijo Bachi, llegamos al metro. Subimos e iba algo lleno, y Simón notó cómo sí me daba algo de pánico social, estar entre tantas personas. Abrazándome y acariciando mi cabello de manera suave. Esas pequeñas acciones me daban una paz que realmente yo apreciaba, pero lo curioso es cómo sólo yo dejaba a mi mamá así como a mis hermanos y amigos de la infancia. Demás personas, por más que yo las quisiera o tuviera tanta confianza, no podía. El contacto físico no era mi mayor manera de dar cariño a muchas personas. Literalmente sólo a los que eran mis amigos desde chiquitos y con el tiempo seguimos juntos; como vienen siendo a los Juan Pablos, Alejo y mis hermanos.
Antes de llegar a mi casa, decidimos ir de pasada al supermercado que quedaba muy cerca de la misma, para así comprar cosas para comer. Realmente la cocina era algo que, al menos a Bachi y a mí, se nos daba muy bien. Además, ellos dos tenían ganas de comer algo mexicano, estando así de acuerdo mis amigas.
Por lo mismo que ya llevaba unos meses en México, ya había aprendido algo de gastronomía mexicana, además que en vacaciones fui a trabajar a un restaurante de lo mismo. Aprendiendo así demás platillos que se estaban ganando cada día más, mi corazón.
Ellos no tenían idea de cómo iba a ser su muerte el día de hoy con el picante, pero a decir verdad, no pondría tanto. Tampoco se trataba de matarlos.Decidí hacer tacos dorados, puesto que era una buena opción para los que no quisieran comer chile, sólo era hacer una salsa; y los que sí quieran enchilarse, estaba ahí disponible una buena oportunidad para hacerlo.
Caminamos unas cuantas cuadras después de salir del supermercado, para así llegar al edificio donde se encontraba mi hogar. Llegamos y como era de esperarse, los chicos pusieron música. Fue un poco egocéntrico por parte de Martín, el poner morat, mientras yo me encontraba lavando las verduras...-Ay Dios Bachito, esa humildad- Reí, viendo cómo estaba buscando entre las canciones, una por seleccionar-.
-No es por eso, es para que nos escuches y tú misma verifiques si vamos bien o no- Dijo él, poniendo así Aprender a Quererte. Llevaba tiempo sin escucharla, y ahora poder oír una versión totalmente de estudio, me generó cierto orgullo en el corazón, orgullosa de ellos me encontraba-.
Siguieron pasando las canciones y sin duda, eran las mejores que había escuchado. De a ratos me daban ganas de llorar pero de felicidad, aún puedo recordar cuando componer y tocar para ellos era un pasatiempo. Y ahora se volvió en su trabajo, y poco a poco iban siendo más conocidos.
Martín me ayudó a cocinar junto a Simón, el cual, más bien se encargó de picar las verduras, mientras que Bachi y yo freíamos los tacos.
De las canciones, por el momento Aprender a Quererte y Di Que No Te Vas eran mis favoritas sin dudarlo. Aunque también eran Mil Tormentas y Ladrona.
A decir verdad, todas me gustaban, tenían ese sentimiento tan bien descrito que podías identificarte con una canción, demasiado rápido...-¿Han pensado que Mil Tormentas y Ladrona son muy buenas para hacer una transición entre ambas? Tipo, en cuanto acaba Mil Tormentas, hacer ese cambio drástico a Ladrona. Tal vez quedaría muy cool para conciertos- Dije, escuchando los últimos segundos de Ladrona-.
-De hecho eso propuse, y a Isaza no le pareció mala idea. Tal vez sí lo hacemos eh, vas a ver que quedarán muy bacanos los cambios entre canciones- Respondió Simón, con una sonrisa mientras desinfectaba la lechuga-.
-Me avisan si lo hacen, y dan créditos. Porque sin duda alguna, quedaría demasiado chido- Me estaba mexicanizando poco a poco-.
-Chido, decía la colombiana- Rió Bachi, al escuchar cómo mis palabras empezaban a cambiar-.
-Ay Bacho, es que convivir tanto con Nam sí me ha dado esa manera de expresarme tan mexicana- Reí con él, poniendo la mesa-.
Justo cuando acabamos de poner la mesa, llegaron mis amigas junto a Mía, la cual parecía algo tímida. Pero saludé con calidez para que no se sintiera incómoda.
Me llamó la atención cómo ella y Martín ya se conocían, parecía que ese era el motivo por el que Martín estaba algo extraño pero luego hablaríamos Simón y yo con él, como habíamos acordado...-Hola chicas, por fin llegan- Dije, saludándolas con un abrazo a cada una -Victoria Flores, tú y yo debemos hablar. Ni creas que se me olvidó tu mensaje diciendo que hablaste con tu ex-.
-Ay Susan, pensé que se te olvidó. Con eso que están tus hermanos aquí- Dijo ella, saludando a Martín y Simón -Cuánto tiempo Vargas, me enteré que tienen una canción muy pegadiza, Cómo te atreves. He de admitir que no puedo dejar de escucharla- Respondió, estando emocionada de volver a verlos -¿Y los otros 3?- Preguntó, puesto que ella se había vuelto de la familia, al igual que Sofía, antes de irnos de Bogotá-.
-Es algo complicado, pero podemos platicar mientras comemos. Adelante- Dijo Simón, luego de saludar a mis amigas, invitándolas así a comer. Cosa que hicimos los 7 juntos-...
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Querida Vargas menor...
Fiksi PenggemarSusan Mayté Vargas Morales es una persona muy introvertida, tímida pero cariñosa y carismática niña que resulta ser la hermana menor de Martín Vargas Morales y Simón Vargas Morales. A lo largo de la historia se mostrará los retos, experiencias y tra...