Querida Vargas menor...

Capítulo 8

Bogotá, Octubre 2010

- Narra Susan -

En el descanso Isaza pasó por mí al salón y nos fuimos a caminar por el jardín en el que me gustaba pasar mis descansos.
Platicabamos de todo y nada, como siempre.
Cuando iba acabando el descanso Isaza me volvió a dar una carta y me dijo que es del mismo tipo de ayer. La guardé en mi mochila y me fuí a mí salón.
En el salón nos dieron educación socioemocional y yo me estaba aburriendo.
Después de no sé cuántas horas de clases, llegó la hora de salida. En la puerta de mi aula me esperaba Villamil, yo salí y ví que los dos seguíamos con la sudadera igual puesta. Me saludó y salimos del colegio...

-¿A dónde quieres ir?- Preguntó de repente-.

-Se supone que vamos a casa ¿No?- Dije dudosa-.

-No hay nadie. Isaza salió con Alejo a una tienda de música, Simón fue a la casa de tus abuelos y Martín fue con Sara, por eso pregunto ¿Quieres salir?- Dijo parado frente a mí-.

-Ammm no sé ¿Vamos a una cafetería? Se me antoja un café y me sobró dinero- Dije-.

Villamil asintió, y me agarró de la mano y unos metros alejados de la escuela entrelazó sus dedos con los míos. Yo sentí una descarga eléctrica y un leve sonrojo en mis mejillas.
Caminamos un buen tramo y él iba hablando de muchas cosas. Por primera vez en muchos años, yo iba atenta a lo que me decía alguien mientras caminaba e iba atenta. Llegamos a una cafetería y nos sentamos juntos. Yo pedí un moka y él un late...

-Bueno, ya que estamos aquí, hay que conocernos más- Propuso él-.

-Okey-.

-Yo te hago una pregunta y contestas y viceversa ¿Vale?- Yo solo asentí -¿Te gusta estar enana?-.

-La verdad sí, es muy increíble, además será más fácil encontrar un novio alto. También mis hermanos son más altos que yo y me siento más protegida ¿Por qué? No sé- Dije sonriente-.

-Jajaja te ves muy adorable siendo bajita- Dijo despeinando mi cabeza un poco-.

-¿A ti te gusta ser alto?- Pregunté-.

-Sí, porque la niña que me gusta es bajita y así ella se sentirá más protegida-.

-Awwww eres muy tierno cuando hablas de la niña que te gusta-.

-Jajaja ay me sonrojas-...

Seguimos platicando y nos trajeron nuestros cafés. No nos queríamos ir a casa y fuimos al parque a caminar un rato, mientras que él tomaba mi mano y las mantuvimos entrelazadas.
Nos sentamos en una sombra de un árbol y nos pusimos a hacer tarea juntos. Fue la escena más perfecta porque él me ayudaba con matemáticas y yo con literatura a él. Entre risas, bromas y de todo, acabamos nuestras tareas y dieron las 6 de la tarde, así que decidimos que era hora de ir a casa.

Llegamos a casa y yo subí a mi habitación para dejar mis cosas y ahí estaba Martín esperándome...

-Susan, hasta que llegas- Dijo cruzado de brazos en la silla de su escritorio -Siéntate en la cama, es hora del interrogatorio- Yo me senté y él habló... -¿Qué pasó con Villa y contigo?-.

-Nada, solo fuimos a tomar un café y al parque para hacer nuestras tareas, nada más-.

-A bueno... Y dime ¿Te dieron otra carta hoy?-.

-Sí, deja la leo- Fui directo a mi mochila, abrí el sobre que era similar al otro, ví la carta y la leí...-.

Bogotá, 30 de Octubre del 2010

Querida Vargas menor:

Holi mi niña linda.
¿Cómo estás? Espero y bien. Como te dije en la carta de ayer, está no será la última carta entonces de cierta forma, deberás acostumbrarte jaja.
Bueno. Quiero que sepas que te escribí una canción para mí clase de música y espero que con esto, sepas lo que no puedo explicar al verte...

Cuando te vi, sentí algo raro por dentro,
una mezcla de miedo con locura.
Y tu mirada me juró que si te pierdo
habré perdido la más grande fortuna.

No sé nada de tu historia
ni de tu filosofía,
hoy te escribo sin pensar
y sin ortografía.

Para aprender a quererte
voy a estudiar cómo se cumplen tus sueños,
voy a leerte siempre, muy lentamente,
quiero entenderte.

Cuando te vi, tuve un buen presentimiento,
de esos que llegan una vez en la vida.
Quiero tenerte aunque sea sólo un momento
y si me dejas tal vez todos los días.

No sé nada de tu historia
ni de tu filosofía,
hoy te escribo sin pensar
y sin ortografía.

Para aprender a quererte
voy a estudiar cómo se cumplen tus sueños,
voy a leerte siempre, muy lentamente,
quiero entenderte.

Para enseñarte a extrañarme
voy a escribirte mi canción más honesta,
darte una vida con más sumas que restas,
si tú me dejas, no habrá preguntas, sólo respuestas.

No descansaré, sólo quiero tenerte a mi lado,
aquí, a mi lado.
Ruego que mi voz te demuestre lo que te he esperado,
lo que te he esperado.

Antes de estar junto a ti por toda la vida,
quiero aprender a quererte,
quiero estudiar cómo se cumplen tus sueños,
voy a leerte siempre, muy lentamente,
quiero entenderte, quiero entenderte.

Para enseñarte a extrañarme, quiero enseñarte,
voy a escribirte mi canción más honesta,
darte una vida con más sumas que restas,
si tú me dejas, no habrá preguntas, sólo respuestas.
No, no, no.
Si tú me dejas, no habrá preguntas, sólo respuestas...

De verdad bonita, la escribí con mi corazón, ojalá y te haya gustado...

P.D: Te amo mucho ❤️

Atte. Anónimo <3

Después de leer la carta empecé a sospechar de quién pudo haber sido el que la escribió, pero no me quise adelantar y la guardé junto a la otra...