Capítulo XVIII

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-Chispitas... te quiero- dije y rodeé su cuello con mis brazos-. Quiero que sepas que nunca ha sido mi intención dañarte. De haber sabido que conocería a alguien como tú, jamás me habría acercado.

-No entiendo...

-No intentes entenderlo, por favor. Solo necesito que lo sepas, solo quiero que sepas que te quiero y que todo lo que haga será para no hacerte daño.

Me separé y le miré a los ojos, volvían a estar brillando. Comenzaba a causarme curiosidad ese hecho. Él acarició mi rostro, parecía tener las mismas ganas que tenía yo de besarlo, pero se contuvo.

-Yo... Jamás te haría lo que te hizo él... ¿Lo sabes, no?

-Nunca me atreví siquiera a pensarlo -respondí con lágrimas en mis ojos-. Pero... Ya ves que no importa bajo la protección de quién esté, él vendrá a por mí.

-Si le decimos a mis abuelos...

-No, por favor -insistí y me puse en pie-. Hay... Más cosas que no sabes, cosas... Malas que he hecho. Lo mejor será que todos ustedes se queden al margen. -No pude verle a la cara, sentía que me estaba ahogando en mis mentiras-. Lo mejor será que me vaya.

-Violet -él me sujetó de la mano-. No te vayas.

-No me encuentro bien -respondí llorando y tratando de secar mis lágrimas-, no quiero que me veas así.

-No voy a dejarte sola en ese estado -Me giró y comenzó a secar mis lágrimas-. Necesitas descansar y además -Pintó una sonrisita-, esta es tu habitación, no sé a dónde planeabas irte.

Tuve que reír, había olvidado que estábamos en mi habitación.

-Entonces el que tiene que irse eres tú. Hay una habitación al lado, está lista y tiene una cama preparada porque dormía Thaniel, puedes descansar ahí.

-Yo quería quedarme aquí -dijo de forma pícara y yo le miré arqueando una ceja-, no sería la primera vez que duermo en tu habitación.

-Aquí no hay necesidad de eso, no tienes que dormir con nadie más.

-Niña tonta -Me pellizcó la nariz-, ¿en serio tengo que ser tan específico?

No respondí y él rodó los ojos. Me tomó de la muñeca y me metió en la cama, luego hizo lo mismo.

-¡Ay esta cama es tan cómoda! -dijo acurrucándose entre las sábanas y yo le miraba aún sorprendida.

-Ni sueñes con que vas a dormir aquí.

-Ya lo hago- dijo como niño pequeño con media cara recostada de mi almohada y los ojos cerrados.

-¿Por qué actúas como si esto fuera lo más normal del mundo?

Él abrió un ojo. -¿Hay algún problema?

-¿Seguro que quieres dormir conmigo? Te advierto que tengo muy mal dormir.

-Ya lo sé, recuerda que he estado en tu habitación antes. Quiero dormir aquí, me gusta esta cama.

-Haz lo que quieras, no puedo contigo -dije tomando parte de la sábana y dándole la espalada.

-¿En serio puedo hacer lo que yo quiera?

-Ya te lo dije, haz... -no terminé de hablar y sentí como me abrazaba dejando su rostro completamente metido entre mi cuello y mi hombro- ¿Qué... estás haciendo? -pregunté sorprendida y nerviosa.

-Lo que quiero, eso hago.

-Pero... pero...

- Violet, vamos a dormir.

The Fall (Dark Angel V)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora