La reina mandó al otro día un auto al hospital para que nos llevasen hasta nuestra nueva casa. Estaba ubicada en un barrio residencial y era demasiado grande para ser solo dos chicas las únicas que viviríamos allí.
Crystal y yo nos quedamos con la boca abierta y aún más cuando subimos a las habitaciones. Ambas tenían nuestros nombres en la puerta y al entrar notamos que eran gigantescas. Los closets estaban llenos de ropa y zapatos, aparte de maquillaje y adornos para el cabello.
Estábamos anonadadas, nunca habíamos tenido tantas cosas en nuestras vidas.Los de Freedom Project no tardaron en llamar, nos dieron órdenes de lo que debíamos hacer a partir de ese momento o más bien, de lo que yo debía hacer a partir de ese entonces. Escondimos nuestras armas y todo lo que utilizábamos para nuestras misiones en una de las habitaciones más apartadas y la bloqueamos. La casa poseía una tecnología muy avanzada, todas las puertas y ventanas estaban bloqueadas y solo podían desbloquearse bajo nuestras órdenes.
Obviamente, le dimos la clave a los del proyecto. Nos lo ordenaron y supuse que era para, de cierta forma, seguir teniendo control sobre nosotras.
La casa poseía una IA que nos informó de todas sus propiedades, entre ellas, informar de nuestro estado de salud y bienestar. La desactivamos rápidamente, estaba segura de que sería una pasada tenerla pero era peligroso, podían vigilarlos a través de ella y no me refería la reina solamente, sino también a los del proyecto. Eramos sus perros, pero nunca fui de dejarme poner correa, las cosas las hacía a mi manera.
Solo mantuvimos la tecnología básica de las habitaciones, la cocina, el salón y el baño. Crystal se negó rotundamente a deshacerse de semejantes comodidades y yo no pude oponerme.
—¿Has sabido de Emi, Kimy? — me pregunto Crystal mientras cerrábamos la puerta de salida.
—Está en la escuela real para humanos, ahora que la reina te permitirá ir para allá seguro tendrán que cumplir misiones juntos.
Emil era el tercer miembro de nuestro equipo y el líder. Hacía meses que no sabía nada de él y a decir verdad, tampoco me interesaba mucho saberlo.
Ese lunes me correspondía irme para el Colegio Real, la reina me dijo que me quedaría allí durante los cinco días de la semana y que en los fines de semana volvería a casa, lo demás dijo que me lo explicaría cuando estuviese en el colegio.
A pesar de que le llamaban "Colegio" era más bien una gran universidad para criaturas mágicas, no sabía exactamente cómo eran las cosas allí dentro pero de seguro no estaba igualmente organizada a la de los humanos.
La reina mandó a buscarme temprano en la mañana y me llevaron hasta el lugar. Ella me había dicho que no debía tomar nada, allá me darían ropas nuevas y todo lo que necesitara.
Se notaba que se la estaba gastando en grande para tenerme cómoda.
El chofer me dejó justo en la entrada de la gran estructura, mis ojos no alcanzaban para ver la gran inmensidad que era y eso solo era el edificio principal porque habían extensiones y extensiones de tierras que pertenecían al colegio. Ese edificio conservaba su corte antiguo, casi como si fuera una catedral al mismísimo estilo de Notre-Dame de Paris. Los demás, preservaban el estilo de las épocas en las que fueron construidos. Iban desde el principal, el más antiguo, hasta los más actuales que poseían las más altas tecnologías.
Sin embargo, el que tenía delante de mí me parecía el más hermoso e interesante. Había visto fotos del lugar en internet, lo había investigado millones de veces y estar justo allí me hacía sentir diminuta y de cierta forma, emocionada.
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The Fall (Dark Angel V)
FantasyAño 2130 n.e ¿Qué pasa cuando el mundo ha avanzado tanto que los humanos ya no quieren tolerar a las criaturas mágicas entre ellos? Un mundo lleno de magia y criaturas sobrenaturales que antes vivían ocultas pero ahora están entre ellos como parte d...