The Fall (Dark Angel V)

Capítulo XIX

       Creo que nunca había sentido los días pasar tan lentamente, el frío invierno que a finales de noviembre a penas podía vislumbrarse, ahora tenía cubierta toda la ciudad. Era el mi primer día de clases después de un largo mes.

       El invierno no me importaba, tampoco el hecho de entrar a clases o que estuviese viviendo en el palacio; lo que me tenía tan decaída era el hecho de no haber visto a Lian en todo ese tiempo. Por primera vez me hubiese gustado saber dónde quedaba Atlantis, si lo hubiese sabido habría ido sin pensármelo dos veces por el solo hecho de verle. Estaba preocupada y desesperada, ya no aguantaba más la espera y nuestra incomunicación. Tal vez para él hubiesen sido solo cuatro días, pero para mí fue un mes, un duro y largo mes.

      Los últimos días del pasado año y los primeros días de este estuve en Tarendiel con los chicos y Crystal. El reino de las hadas de agua era demasiado hermoso como para deprimirse todo el tiempo, aunque a la hora de la cena no podía decir lo mismo, nunca había hecho  una dieta tan saludable como la hice en mi estancia allí.

      Durante ese tiempo Thaniel presentó oficialmente a Crystal con sus padres, eran personas sumamente agradables. También pudimos conocer aunque menos de cerca al rey Brithiel y su esposa Nesrin, a Hayden junto a su esposo el príncipe Edrin y a la reina madre, Titania. Eso fue una conmoción en mi mente de lectora; no pude evitar recordar “Sueño de una noche de verano” escrita por William Shakespeare hace siglos y que me había leído en mis tiempos de estudiante de secundaria.

       Pero todo eso acabó y ahora los días agradables en el hermoso Tarendiel parecían lejanos viendo el blanco que cubría a Ahrimán. La nieve me hacía recordar a Lian, ya no tenía fuerzas siquiera para preguntar por él, deseaba que volviera pronto.

       Suspiré y dejé de  mirar por la ventanilla del auto, Crystal iba junto a mí y no habíamos dicho palabra desde que salimos del castillo; de todas formas, ya habíamos hablado de lo que posiblemente sucedería. Sabíamos que Emil estaría allí y de seguro nos estaba esperando con ansias.

      Bajamos del auto cuando estuvimos en frente de la universidad, todos los que venían llegando se nos quedaron mirando y yo no entendí nada.

         —Había olvidado decirte que eres famosa en esta escuela, todos saben que eres la única humana que ha asistido al colegio real y de paso la protegida de la reina —me dijo al oído Crystal y yo rodé los ojos para seguir mi camino, no estaba de humor para tonterías.

        En la entrada a las instalaciones de la universidad tuve que separarme de Crystal puesto que nuestras especialidades eran totalmente diferentes.

Para sorpresa de todos, menos de mi mejor amiga, escogí estudiar Ingeniería de grandes máquinas y robótica. Por un momento pensé que no podría entrar, porque estoy atrasada un semestre, pero nada que la reina no haya podido solucionar, en fin.

        La primera clase me pareció sumamente interesante, debo decir que estaba medio perdida al principio pero como siempre me han gustado este tipo de cosas y había estudiado bastante por mi cuenta, le cogí la vuelta al asunto en un santiamén, aunque sabía que posiblemente jamás pudiera llegar a construir algo. Crystal y yo habíamos estado hablando de nuestra huida, solo estaba esperando a que Lima volviera. Necesitaba explicarle todo y despedirme de él.

       Mi última clase terminó y yo estaba saliendo con algunos compañeros  mientras me ponían al día de nuestros horarios cuando vi a Emil

       No sé por qué mi cuerpo reaccionó de esa manera, de la nada mi corazón comenzó a desbocarse y sentí mis piernas desfallecer. Llevaba un poco más de un año sin verlo de frente, solamente había oído de él y cuando más, había recibido una llamada para darnos órdenes. Nunca creí que provocaría todas estas sensaciones el volver a verlo, creía haberle olvidado del todo, o eso pensé.