Hace casi ocho años desde que volvimos de esa primera misión y nuestras vidas jamás volvieron a ser las mismas, principalmente la mía.
Ese día recibí una mordedura de uno de los licántropos en mi brazo y eso tendría consecuencias que, a la larga, el proyecto no iba a tolerar. No podían dejar que me convirtiera en uno de esos monstruos que tanto odiaban, así que me cortaron mi brazo izquierdo y lo sustituyeron por uno robótico.
Fue horrible, todavía recuerdo cuando desperté y noté que mi brazo no estaba y que en su lugar había uno completamente metálico. No sé si agradecer a los avances de la tecnología o no, la verdad, ese brazo me ha aportado mucha fuerza y ya me he acostumbrado a vivir con él, a no sentir el tacto con esa mano, pero igual creo que preferiría el verdadero. Antes debía de cubrirlo con un guante y mangas largas, pero hace tres años, en mi última adaptación de tamaño, lo cubrieron con piel haciendo que parezca un brazo humano de verdad. (Lastimosamente, aún sigo sin sentir nada con ese lado)
En la actualidad estoy viviendo en un departamento con mi amiga Crystal, ella también pertenece a Freedom Project. Yo estoy aquí por una razón, debo llegar hasta el Colegio Real y allí comenzar nuestra misión de fracturar el sistema del reino.
¿Por qué el Colegio Real? Pues simple, allí estaban los hijos, nietos o cualquier descendiente de las familias más poderosas entre las criaturas mágicas. Además de que estando allí tendría libre acceso a los reyes y por ende, al palacio...
Ese día estaba bastante entretenida en mi trabajo de medio tiempo en una librería gigantesca que había en la ciudad, era lo único que había comenzado a hacer por voluntad propia. Había llegado un nuevo pedido de libros y debía organizarlos en sus respectivas estanterías. Eran demasiados y ya se me estaba haciendo tarde, las desventajas de trabajar en una librería en el siglo XXII era que, al ser todas de corte antiguo para sumergir al lector en un mundo donde la tecnología no opaca los libros en físico, no teníamos los avances tecnológicos para hacer los trabajos menores como ordenar libros y clasificarlos por géneros u autores. Aunque me dolía, no me quejaba de ello porque de lo contrario yo no tendría trabajo, ya que las máquinas de seguro serían más eficientes que una chica torpe como yo.
Iba caminando a paso rápido y sin darme cuenta choqué con una chica, provocando que tirara todos sus libros.
—Lo siento —me disculpé apenada y me agaché a recogerlos. Tener la cabeza en las nubes cuando ando aprisa es lo mío, recibiría un regaño si la chica decidía quejarse.
—Está bien, no te preocupes. —Ella se agachó junto a mí y comenzó a ayudarme.
—En serio siento haber sido tan torpe, estaba muy apresurada, en serio lo siento, se... ¡Majest...!
Ella me tapó los labios con sus manos y me hizo una seña de que hiciera silencio. Esto tenía que ser una simulación, no podía ser real.
—Pe-perdóneme, majestad, no quería molestarla —hablé bajo cuando retiró su mano, aún seguía en shock.
—No te preocupes, quiero que me acompañes, me gustaría proponerte algo.
Ambas nos levantamos y la seguí con recelo hasta una mesa apartada de la vista de cualquier curioso, me sentía un poco desconfiada. ¿Qué querría la reina de mí?
—¿Sucede algo? —pregunté actuando como si estuviera algo nerviosa y sin mirarle directamente a los ojos. Lo segundo era para hacer más difícil el que entrase en mi mente, debía controlar hasta lo que pensaba delante de un Heasting, en mis entrenamientos me habían advertido de su capacidad de leer los pensamientos.
ESTÁS LEYENDO
The Fall (Dark Angel V)
FantasyAño 2130 n.e ¿Qué pasa cuando el mundo ha avanzado tanto que los humanos ya no quieren tolerar a las criaturas mágicas entre ellos? Un mundo lleno de magia y criaturas sobrenaturales que antes vivían ocultas pero ahora están entre ellos como parte d...