Capítulo XXVIII

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Descendimos justo en frente del colegio por donde estaban saliendo la mayoría de los estudiantes. Había humo por doquier porque una parte se estaba incendiando. Buscaba con la mirada a Thaniel o a alguno de los chicos pero nos lograba verles. Lian me tenía sujeta de la mano, él estaba buscando a la reina que a esa hora debía de estar aún ahí.

—Tengo que entrar a buscar a mi abuela, Violet— le escuché decir y llevé mi vista hasta él quien me miraba preocupado.

—Estaré bien, no te preocupes.

—No quiero dejarte sola.

—Estaré bien— repetí para calmarle.

—Bien, toma esto— dijo haciendo aparecer un par de pistolas en sus manos y dejándome atónita—, Emil viene en camino, necesitarás defenderte.

Dijo eso y me besó en la frente para luego entrar a las instalaciones.

Yo seguí buscando alrededor, habían algunos estudiantes heridos y los brujos trataban de que la estructura no cediera más de lo que ya lo había hecho. Los estudiantes no paraban de salir del lugar, pero no lograba ver a los chicos. Rodeé las instalaciones hacia el lado contrario de donde habíamos divisado venir a Emil, aún estaban lejos y eso me daría tiempo.

La estructura estaba cediendo por ese lado y podía ver la llamas salir de dentro del segundo nivel; al parecer algo en la cocina había explotado provocando un gran incendio.

Entonces hubo un gran estruendo que me hizo caer tirada al suelo a unos cuantos metros de donde estaba. Abrí mis ojos con un pitido en mis oídos y sentía toda la tierra en mis cuerpo y rostro, había sido otra explosión, de seguro otro misil.

Mis armas cayeron bastante lejos de mí, tanto que no pude ir a alcanzarlas cuando escuché un grito de dolor de alguien conocido. Miré alrededor y a unos cuantos metros de mí estaba Clark con una pierna enterrada debajo de un montón de escombros. Corrí hasta ella quien gritaba de dolor y rasguñaba las piedras con sus uñas en un intento desesperado por levantarlas. Cuando estuve a su lado me miró como si no lo pudiera creer y me dio un fuerte empujón en cuanto traté de sacarla.

—¿Qué crees que haces?— grité molesta por su actitud pero ella solo gruñó.

—¡Maldita traidora, por tu causa es que está pasando todo esto!— gritó ardiendo en ira. Yo tragué grueso sintiéndome culpable, pero no me importó que me gritara maldiciones mientras empezaba a quitarle todas esas piedras de encima.

Clark estaba muy herida, pero en cuanto logré sacarla de ahí comenzó a sanar. Hubo otra explosión en ese instante tirándonos a ambas al suelo, esta vez no fue tan fuerte y vino desde arriba. Noté que había sido del segundo nivel, eso no soportaría mucho.

—¿Y Axel?— le pregunté ayudándola a levantar.

—Estaba buscándole, no sé dónde está.

—Sería un porblema que estuviese en el segundo nivel, ¿verdad?

—Por supuesto— me dijo con una mirada de odio.

—No merezco tu perdón pero por lo menos déjame ayudar, debemos subir a buscarle.

Ella no dijo mucho en respuesta, solo se separó de mí y comenzó a caminar a pasos rápidos hasta la parte delantera del colegio. Yo le seguí  y lo primero que noté es que Lian no salía, habían algunos dracaes que iban corriendo en dirección al fuego para apagarlo y los brujos estaban al borde de sus poderes, no aguantarían mucho, después de todo aún seguían siendo simples aprendices.

Clark y yo entramos sin más preámbulos, pasando a través del denso humo que se extendía por todo el local. Ella fue quien me guió por los pasillos hasta una de las escaleras del fondo, bastante alejada de el lugar exacto de la llamaradas.

The Fall (Dark Angel V)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora