Chillé horrorizada cuando Ciel me tomó en brazos sin previo aviso y se lanzó al vacío. Sentí como caíamos pero luego levantamos vuelo rápidamente esquivando un montón de disparos que nos hacían desde atrás. Me aferré a su cuello como si mi vida dependiera de ello, que sí que lo hacía, y abrí mis ojos un poco cuando sentí que los disparos cesaban. Ciel era un ángel negro, inesperado por su color de ojos, pero lo era, aunque ahora eran rojos.
—¿¡Estás loco!?— le grité golpeándole en el hombro— ¡Creí que moriría de un ataque cardíaco!
Él se carcajeó literalmente con mi ataque de pánico, es que lo que hizo fue un locura— Lo siento, Violet, no tenía tiempo para pedirte permiso— respondió y vi como más adelante, un poco más abajo, estaban los demás.
—¿Eso es un grifo?— pregunté sin resistirme más, me picaba la curiosidad.
—Sí, es de la reina, aunque digamos que sirve a toda la familia, es su mascota— me explicó y yo estaba anonadada—. Me alegra que llegáramos a tiempo, me preocupé mucho de que algo pudiera haberles pasado, no sé cómo no pensamos que era demasiado fácil.
—No te preocupes, Ciel, no lo sabían.
—Sí, lo sé, pero igual. Si algo les hubiera sucedido... No me lo perdonaría— dijo y pude ver que de veras se sentía mal.
—Veo que quieres mucho a esos primos que son tan molestos— comenté con una sonrisa y le vi sonreír también.
—Hace muchos años que nos conocemos, nuestras familias son amigas y llevamos conviviendo desde siempre.
—Ya veo... Entonces conoces mucho a Lian, ¿no?
—Se podría decir que sí.
—¿A ti también te parecía malcriado? ¿Él también tenía ese tipo de discuciones como las de Cian y Eidrien?— Ciel rió con mis preguntas, yo también lo hubiera hecho, acabábamos de salir de una gorda y yo me ponía a preguntar esas cosas.
—Lian nunca fue malcriado y rara vez se metía en esas discuciones, en realidad, él y yo nos parecemos mucho.
—¿En serio?
Él asintió sin mirarme— No se lo digas a nadie, pero de los tres primos, me cae mejor Lian, él es quien único entiende el porqué de mi vida sin juzgarme. Ambos sabemos lo que es ser mezclas de razas que ponen en peligro a tus seres amados.
—¿También eres una mezcla?— inquirí y él rió.
—Lian me dijo que eras muy curiosa, pero de eso no quiero hablar ¿Te parece?— me miró y yo asentí—. Eres especial para él, Violet, y por tanto eres especial para mí— volvió a ver hacia el frente—, así que puedes verme como una especie de hermano mayor, soy muy feliz de que haya encontrado una chica como tú.
Yo sonreí— Creo que Chispitas no sabe el amigo que tiene— dije y él sonrió.
—Oh, créeme, sí que lo sabe, lleva todos estos meses volviéndome loco hablando de ti.
Yo sonreí a eso y miré hacia el frente tristemente, esperaba que todo hubiera salido bien...
Volamos por un largo tiempo hasta que llegamos a la costa. Estaba agotada y me dormí incluso en los brazos de Ciel. Habrían pasado un par de horas o quizá menos, ellos volaban bastante rápido y de seguro no pasó tanto. A fin de cuentas yo no sentí mucho el vuelo, aparte del frío del aire cortándome y el horrible malestar que me provocaban los efectos de los sendantes.
Abrí los ojos cuando sentí a Ciel tocarme el rostro para despertarme. Miré pesadamente hacia el frente, la noche se cernía imponente y el mar era lo único que había delante nuestro. Me sorprendí, a lo lejos habían tres embarcaciones, dos gigantescas y en el medio de estas, un poco más adelante como si las guiara, el Ruby. Los barcos más grandes eran sin duda alguna unos portaaviones, pero la pregunta del millón era ¿Por qué estábamos allí?

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The Fall (Dark Angel V)
FantasyAño 2130 n.e ¿Qué pasa cuando el mundo ha avanzado tanto que los humanos ya no quieren tolerar a las criaturas mágicas entre ellos? Un mundo lleno de magia y criaturas sobrenaturales que antes vivían ocultas pero ahora están entre ellos como parte d...