Capítulo XX

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      Hacía unas horas que habíamos llegado al palacio. Como la última vez, nos habían ayudado con el cabello, el maquillaje y el vestuario; pero les pedimos que nos dejasen terminar a nosotras. Me estaba esmerando en verme arreglada para que no se notara mi estado real, haría una aparición rápida en la fiesta y me escabulliría en la primera oportunidad.

      Un par de horas después ya estábamos en el salón principal del palacio, donde se celebraban los eventos de grande magnitud en épocas de frío como lo era en esta ocasión. La fiesta de año nuevo del Colegio Real para Criaturas Mágicas era una tradición que no se rompía bjao ninguna circunstancia. Todos los años los alumnos del colegio tenían la oportunidad de pasar una velada en el palacio de Ahrimán y a todos parecía emocionales la idea.

      Todos estaban vestidos de gala, con las marcas más caras de Ahrimán o de sus propios países. Se notaba que era una competencia de quién tenía más dinero y poder. Tonterías a mi parecer, pero yo había nacido en un orfanato así que no podía saber nada de la alta sociedad.

       Nunca había visto esa parte del palacio, el lugar era bastante grande tal y como supuse, aunque me sorprendió ver algunos adornos demasiado modernos. No estaba acostumbrada a ver la tecnología despuntante en Ahrimán, aunque al final no tenía mucho sentido meterse en ello si tenías magia. Vi a los reyes más adelante y a algunos de los príncipes. Luego pasé la vista y me encontré con Thaniel y todos los chicos, Crystal y yo fuimos con ellos de inmediato.

      —¿Estás mejor, Violet? —me preguntó Thaniel en cuanto llegué y yo solo asentí con una ligera sonrisa.

     No me uní a la conversación, estaba buscando la primera oportunidad para desaparecer pero había demasiados conocidos allí. Todos parecían estar felices aunque se notaban las divisiones entre las razas, al parecer eso no cambiaba nunca.

       Abandoné por un momento a los chicos y comencé a caminar a donde estaban los reyes para saludarles. Me crucé con Axel quien me dio un ligero guiño al que yo asentí, luego noté que Clark estaba a unos metros, casi sin poder de mirar a su amor secreto. Era difícil para ellos y yo mejor que nadie les entendía. Llegué hasta los reyes e hice una ligera reverencia. Comenzaron a llenarme a preguntas y yo respondí como mejor pude, hasta que por un momento me olvidé de lo sucedido en la tarde.

      —Te ves hermosa esta noche, Violet —escuché la voz de Cian a mis espaldas y me giré con una sonrisa bien ensayada, a él no lo había visto tampoco desde lo que sucedió en nuestra casa.

      —Gracias, aunque ya casi me voy, no tengo muchas ganas de estar aquí.

     —Imagino los motivos. Espero que al menos hayas disfrutado lo suficiente.

       —Bastante, créeme —Sonreí—. Ya me retiro, espero que disfruten de la fiesta.

       Salí del salón con la mayor gracia posible, para que no pareciese que estaba huyendo, sino solo yendo al baño. Cuando estuve fuera respiré y uno de los mayordomos me entregó mi abrigo, porque los pasillos del palacio eran abiertos y hacía demasiado frío esa noche.

      Caminé por ellos un buen tiempo, pensando en todo. Tendría que dejar el palacio cuanto antes, pero estaba segura de que los del proyecto jamás me dejarían y Emil se encargaría de evitarlo. Comenzaba a pensar que la mejor manera era revelar todo y pedir protección para Crystal y para mí. Si nos mandaban a Tarendiel o a cualquier reino lejos del alcance humano, no podrían hacernos daño, ¿verdad?

       —Violet.

       Me paré en seco en medio de uno de los pasillos del palacio sin poder creer que le había escuchado. Mis ojos se cristalizaron y me di vuelta poco a poco, y sí, era él.

The Fall (Dark Angel V)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora