Estaba nerviosa, Ciel me mandó a llamar desde temprano para que fuese al taller. Chispitas me indicó donde podía tomar un baño y luego de alistarme fue que fui a verle. Ahora estaba ahí, él estaba dando los últimos toques para ensamblar mi brazo. Ya lo tenía hasta el codo, no podía creer lo realista que se veía la piel, era casi igual que la otra, aunque la pasada era más avanzada.
—La sensación será distinta—me aclaró Ciel colocando la parte que me faltaba del brazo—. Como queremos que sea también un arma no podemos hacerla como la piel normal, así no sería muy fácil que se desarmara.
—¿Y cómo funcionará lo de las armas?
—Espera, deja y acabo aquí— dijo soldando la última unión y luego tocó en la parte superior de mi muñeca. Un círculo turqueza brillante se dibujó y luego se desplegó una pantallita holográfica en la que él marcó unos cuantos códigos rápidamente. Entonces mi brazo que estaba, por así decirlo, desarmado (aún se veían las grietas de las uniones de las partes) Se hizo uno solo cerrándose herméticamente.
—Wow, genial— dije moviéndolo, se veía completamente humano.
—Para lo de las armas debes tocar con los dedos de tu otra mano la parte inferior de tu muñeca— me indicó Ciel tomando mi brazo robot y mi mano derecha—. Pones un dedo así y...— colocó mi dedo índice sobre el lugar y en segundos vi como se transformaba en la Desert Eagle, la pistola.
—Me gusta— sonreí y acerqué mi brazo transformado para poder ver el arma mejor, estaba hecha del material interior de mi brazo completamente, no se veían vestigios de piel en ella— ¿Cómo es que dispara esto?— pregunté y Ciel sonrió.
—Assistent.
—Assistent System, ¿Qué desea Capitán Ruby?— escuché la voz computalizada.
—Retira todo esto de aquí y prepara el campo de entrenamiento que te indiqué ayer.
—De inmediato, Capitán Ruby— respondió la IA y en segundos fueron retiradas las piezas de sobre la mesa, esta se desarmó metiéndose en la pared, nos quitaron las sillas y todo se transformó en una sala de entrenamiento. Por último, detrás de nosotros pusieron una diana.
—Lian me dijo que sabes disparar— comentó Ciel y yo asentí—. Bien, entonces solo permíteme un momento— él me puso de frente y sacó de su bolsillo una cajita blanca—. Será algo incómodo pero necesito ponerte esto— me dijo mostrándome lo que había dentro de la caja, eran unos lentes de contacto.
—¿Es estrictamente necesario?— pregunté porque no me hacía mucha gracia.
—A menos que quieras andar como Eidrien con sus gafas, lo mejor es que uses estos, son para mejorar tu visión.
—Ok, si no hay de otra— asentí encogiéndome de hombros y él me tomó el rostro colocándome el lente. Lo hizo bastante rápido, creí que sería peor.
Pestañeé varias veces hasta adaptarme y luego abrí los ojos. En el ojo izquierdo que fue en el que él puso el lente veía una especie de círculo azul, era una mirilla.
—¿Cómo...?
—Es el complemento del arma— me explicó Ciel—. Ambos están conectados, así se te hace más fácil. Prueba a disparar al blanco.
Yo asentí y me colocé en posición. Puse mi otra mano como si sujetara la pistola y apunté. La mirilla de mi ojo me indicó volviéndose roja que no daría al blanco, eso ya lo sabía, lo había hecho a propósito para ver cuan bien funcionaba.
—Me dijeron que eras buena pero para largas distancias necesitarás una mirilla, así que por eso el lente.
—Me parece perfecto ¿Puedo disparar?
ESTÁS LEYENDO
The Fall (Dark Angel V)
FantasyAño 2130 n.e ¿Qué pasa cuando el mundo ha avanzado tanto que los humanos ya no quieren tolerar a las criaturas mágicas entre ellos? Un mundo lleno de magia y criaturas sobrenaturales que antes vivían ocultas pero ahora están entre ellos como parte d...