Capítulo III

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     Elijah llamó a todos para que hicieran una formación en frente de nosotros y así presentarme. Las muñecas y muñecos a tamaño real se movieron y casi me parecían hologramas. Para una humana pobre como yo, que jamás fue al colegio o salió del orfanato más que las veces que teníamos misiones, habría sido casi un milagro poder ver de casualidad a alguna de estas criaturas por ahí. No era un secreto para nadie que todas las criaturas mágicas eran adineradas y se movían en círculos sociales más altos, lo cual era de esperarse, la mayoría de ellos llevaban siglos viviendo. Solo había visto Dracaes en televisión, casi siempre como modelos o presentadores de programas, pero muy pocos eran los que se quedaban a vivir en Ahrimán.

     —Grupo, como ya se les había informado antes, se nos unirá una nueva integrante. Ella estará conviviendo junto a ustedes durante todo un mes para luego rotar por otros grupos ya que es la asistente de la reina...

      Él hablaba y yo sentía como las miradas recaían sobre mi persona. Me comenzó a molestar la forma como todos me miraban, después de todo los bichos raros eran ellos, no yo.

      —¿Profesor, y qué hará la chica en nuestras clases? Puede que el entrenamiento de lucha le sirva, pero las de magia y demás no lo creo —comentó uno de cabello azul y ojos dorados. Su tono era de burla y los demás rieron con disimulo.

      —Thaniel, no me sorprende que seas tú el que esté "tan preocupado" por la nueva miembro de nuestro colegio. Deberías...

      —Lo que haré es demostrar que no debes subestimarme  —interrumpí a Elijah. No lo pude evitar, solo existe una persona sobre la tierra capaz de humillarme y que yo me quedé callada y definitivamente no era este dracae insulso. Planeaba tener un bajo perfil, pero ya estaba molesta por lo de mi móvil, por sus miradas y no pensaba soportar que me discriminaran—. Estaré aquí por un mes y verán que puedo ser tan buena como todos ustedes, incluso sin magia.

    Clavé mi mirada en los ojos dorados del dracae, en desafío, y él me devolvió la mirada desde su altura con superioridad. No me creía, por supuesto.

     —Bueno, basta de presentaciones. Ya que estás tan preocupado por Violet, Thaniel, y se llevan tan bien, serás el encargado de ella durante este mes.

      —Será un gusto, profesor —respondió él sonriendo mientras me miraba con esos ojos dorados.

       Yo puse los ojos en blanco, se los arrancaría si pudiera.

      Elijah dio algunas indicaciones y separó a todos en grupos. Las chicas se dividieron en dos y fueron para la parte derecha del campo donde había una especie de piscina llena de agua. En esta ocasión a ellas les tocaría entrenar magia, el profesor comentó que a los chicos les había tocado ya el día anterior. No hubo quejas al respecto.

       Los chicos fueron divididos en dos grupos, unos para combate y otros fueron hasta el campo de tiro ahí cerca; donde tenían arcos, arpones, pistolas y etcétera. La verdad, estaba sorprendida porque era un entrenamiento algo militarista.   No tenía idea de que en este lugar preparasen a los alumnos en algo más que carreras normales, pero me equivoqué. Era información que sería útil para el Proyecto sin dudas. Dentro del colegio real no parecía que estuvieran aprendiendo solamente a usar su magia o carreras, aprendían a defenderse como humanos y eso les daba muchísima más ventaja sobre nosotros.

     —¿Cuál prefieres, Violet? —me preguntó Thaniel al oído, sacándome de mis maquinaciones y yo le miré como si fuera un vil insecto. Aunque seguro sería el insecto más guapo del mundo.

     —Aléjate de mí —Me corrí, dejando un metro de césped entre él y yo.

     —Eres muy agresiva.

The Fall (Dark Angel V)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora