The Fall (Dark Angel V)

Capítulo VIII

      Era pasada la media noche y ya la mayoría de los alrededores de las instalaciones del colegio estaban en penumbra. Hacía una hora le había mandado un mensaje a Crystal sobre la ubicación de la parte por la cual era más fácil introducirse sin ser vistos. Lo descubrí analizando los mapas del campo de entrenamiento de los licántropos. El bosque que tenían era real y no estaba cercado como la mayoría de lo que representaba el campus.

     Me aseguré de vestirme completamente de negro y cubrir mi rostro y cabello por si me encontraba con alguien en los alrededores. Encontré una ruta poco transitada por la cual se accedía al campo de entrenamiento, había salido desde antes de mandar mi ubicación a Crystal porque a pie me quedaba lejos y no podía darme el lujo de pedir uno de los transportes internos.

      Esperé por al menos media hora bajo la oscuridad de los árboles, a lo lejos podía ver las luces de algunas fogatas aunque no pude pensar en ello porque rápido noté que se acercaban personas por detrás. Eran Crystal y un grupo de desconocidos, al menos diez, todos llevaban lentes rojos, incluso ella.

       —¿Y estos qué?  —le pregunté porque normalmente hacíamos las misiones solo los del equipo y estaba segura de que ellos no eran del nuestro.

       —Las nuevas creaciones del proyecto, son androides.

       —¿Androides?

      Les miré estupefacta, no debería estar sorprendida, hacía mucho que existían ese tipo de máquinas pero no creí que el proyecto tuviera tantos recursos como para crearlos.

      —Me mandaron a probarlos, Kimy —me comentó ella por lo bajo—. Debes venir con nosotros —me extendió unos lentes rojos—. ¿Esos fuegos de allá qué son?

      —Alumnos de fiesta, creo. Licántropos deben ser porque esta es su zona. ¿No van  a matar a nadie, verdad? Es solo un simulacro.

       —No puedo asegurarlo.

       Ella intentó avanzar pero la detuve por el antebrazo. La miré a los ojos, brillaban rojos por los lentes.

       —Crys, son solo chicos y si los matan…

       —No vinimos a asesinar a nadie, ya te dije que solo es una prueba para ver si funcionan tan bien como se espera —ella se soltó y observó a los androides—. Las órdenes son claras, atacarán como si fueran vampiros y herirán lo mayor posible pero sin causar bajas. Nosotras nos quedaremos aquí, a mi señal se retiran.

       —Sí, señora —respondieron todos a coro y sí que tenían voces humanas.

      Crystal les dio la señal y de alguna forma, hicieron que todas las luces que iluminaban el campo de entrenamiento se apagasen. Las fogatas eran lo único que se veía en medio de la penumbra y justo en ese instante atacaron. Yo solo veía como sus movimientos imitaban a la perfección a los de un vampiro.

       —¿Y ahora esto qué? ¿Por qué construyeron androides? —inquirí mientras preparaba una pistola con balas de plata, por si de casualidad alguien decidía venir hasta acá y atacarnos.

        —No lo sé, Kimy. Solo sé que esto de Freedom Project no se limita a algo solamente de dentro, creo que hay personas muy poderosas detrás de ello.

       —Deben serlo cuando pueden hacer ese tipo de cosas los androides como esos son muy caros —observé a los androides, los gritos de la pelea se escuchaban hasta donde estábamos nosotras y no debían tardar mucho más o se enterarían en todo el colegio y sería difícil huir—. Tienen tanto dinero e influencias y nos han hecho vivir en la miseria durante todo este tiempo. Tenía mis sospechas por nuestras armas y esto de mi brazo, pero no creí que tuviesen para producir a gran escala. —Miré de nuevo a Crystal—. Somos simples peones, Crys. Fichas desechadas.