The Fall (Dark Angel V)

Capítulo XXIX

Lian me llevaba prácticamente a rastras, algo me decía que no andaba del todo bien y creo que era su forma de apretar mi muñeca, no era normal, me estaba haciendo daño.

-¿Chispitas, sucede algo?- le pregunté mientras caminábamos tratando de no caer, él al parecer no notaba que estaba algo herida.

-Estoy bien- fue su respuesta pero su voz salió tan distorsionada que me costó creerle.

Miré hacia el frente y noté que Cian nos esperaba cerca de la estructura de la escuela. Cuando estuvimos a unos metros de él vi como frunció el ceño y comenzó a acercarse a pasos rápidos hasta nosotros.

-Lian...

-Llévatela de aquí, ahora- dijo Lian interrumpiéndolo y prácticamente lanzándome hacia él.

Yo caí recostada a Cian por lo fuerte que me había lanzado y me giré para verle, iba casi corriendo hacia otra parte.

-¡Chispitas, espera!- fui tras él, escuché como Cian me decía que no y corría detrás de mí.

Todo fue muy rápido y a la misma vez muy lento. Solo estuve a un metro de Lian y este se giró totalmente desfigurado.

-¡Rayos, Violet!- sentí que decían y me empujaban fuertemente hacia un lado.

Caí en el suelo a unos dos metros, quien me empujó fue Cian. Cuando me reincorporé noté como Lian trataba de venir hacia mí y... Debo admitir que estaba conmocionada con lo que mis ojos veían.

Cian le detuvo pero por muy poco. Lian tenía los ojos totalmente negros, unas venas se formaron debajo de ellos, sus marcas brillaban y sus dientes se habían vuelto puntiagudos como los de un tiburón; sin contar con las enormes garras en las que se transformaron sus manos.

Y como si eso no fuera suficiente, Cian terminó en la misma transformación que él.

Yo estaba sentada en el suelo con la boca abierta mientras les veía pelear, Cian estaba tratando de controlar a Lian, pero no lo estaba logrando.

-Lian, para- le oí musitar con la voz distorcionada en un momento en el que Lian lo tuvo debajo de él. Estaba tratando de desgarrarlo pero Cian le había sujetado para que no lo hiciera.

Chispitas estaba irreconocible y solo hizo un sonido extraño bastante agudo que me dejó aturdida. Coloqué mis manos sobre mis oídos por lo fuerte que se sentía, creí que la cabeza me iba a explotar. Cuando se detuvo abrí mis ojos, que en algún momento había cerrado, y noté que Cian estaba inconsciente. Mis manos estaban cubiertas de sangre proveniente de mis oídos, de veras había sido fuerte eso que hizo.

Entonces noté como los ojos, ahora totalmente negros, de Lian se fijaban en mí. Sentí que mi corazón dio un vuelco cuando le vi acercarse de esa forma tan animal hacia mi persona. Caminaba en cuatro patas y la camisa que traía puesta estaba hecha trizas a un lado de Cian. Él tenía unas especies de aletas negras que salían de la parte trasera de su espalda y brazos, además de la parte baja de sus piernas.

Debo admitir que sentí algo de miedo en un principio, pero era Lian, ¿no? Él no me haría daño incluso en ese estado.

- Lian...- se me escapó de los labios en cuanto le tuve en frente.

Yo estaba sentada en el suelo, con mis piernas semiflexionadas y apoyada con mis brazos hacia atrás. Él estaba en frente de mí, con sus brazos apoyados a cada lado de mi cuerpo y mirándome con esos ojos oscuros. Tragué grueso, no quería asustarme pero él rugió de forma amenazadora y de veras me asusté.

Estaba temblando cuando volví a abrir los ojos, mi pecho subía y bajaba de lo acelerada que tenía la respiración. Él entonces me agarró del cuello con una de sus garras y me puso contra el suelo asfixiándome. Yo trataba de que no lo hiciera pero era en vano, definitivamente él era mucho más fuerte que yo.