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POV VALENTINA

El vivir mi vida como realmente lo soy ha sido increíble, porque al fin me acepto como soy, acepto que amo a una mujer a una única mujer que es Juliana, puedo comprender aun si casarnos que no funciono con nadie más porque era ella, la que estaba hecha para mí, es verdad que el amor no sabes de sexos, de géneros, de etiquetas.

Si bien no me imagino como será mi vida de casada, mi madre ha venido a ayudarme con todos los preparativos es raro porque mis casi suegros nos han invitado a cenar, cuando me lo dijo Juls, sentí como algo diferente dentro de mí.

Así que me he esmerado de en el arreglo me puse un pantalón negro de cuero una blusa blanca manga tres cuartos, una chaqueta negra también hice una coleta alta.

Pero cuando vi a mi madre me sentí súper orgullosa llevaba un vestido largo en color esmeralda, unos aretes y un collar que se (fue lo primero que le regalo Jacobo cuando se vieron antes de que yo naciera)

Al llegar a la mansión Valdés me sorprendí porque no había reporteros, ni amigos ni nadie más que no fuera Jacobo, Lupita y Juls, incluso la propia Lupita hizo la cena. Me aterro porque no es una cena formal y si familiar.

Juls, se veía increíble con un vestido largo sencillo y claro de la marca Valdés, no le cuesta nada solo le dice a mi suegra quiero tu mejor vestido y zas llega en fin no me contuve y le di un beso de esos que a mí me hacen tocar el cielo pues la extrañé demasiado 5 horas sin verla es un mundo.

Lupita. - Bueno niñas no se besen de esa manera delante de nosotros mortales por dios, digo o mínimo salúdanos primero Vale, que luces muy linda, tú también Lucia, te ves extraordinaria claro ya sabemos de dónde saco Valentina la belleza.

Pasen por favor, este si es una velada únicamente familiar, tomen asiento, no se siéntanse en su casa.

HV. - Claro está que cenamos de lo más tranquilo sin embargo las cosas no se iban a tornar de color rosa, porque de re ojos veía como se escapaban las miraditas entre Jacobo y mi mamá, eso me dio frio, miedo no quiero pensar que ellos se volvieran a involucrar y más temor tuve de que Lupita se diera cuenta de estos coqueteos nerviosos de ambos.

Jacobo. -Pues Chicas, nos da gusto tenerlas aquí, pero la realidad es que necesitamos nosotros tres hablar con ustedes.

Valentina, sabes que por un instante soñé con ser tu padre porque amaba a tu madre y no me avergüenzo de ello, vi tu primer año te cuidé como mi hija y toda la historia ya la saben, pero es tiempo de que sepan más de todo lo que sucedió antes del nacimiento de ambas... Además, te adelanto Valentina, que le pedí a Lucia que no estuviera presente tu padre porque es necesario aclarar demasiados puntos que León no entenderá jamás.

Lucia. - Vale, tu padre y yo nos casamos por interés, el mío por salir de casa y el de tu padre por nuestra posición económica, León no es malo, pero si un poco interesado o deslumbrado diría yo, así que, al darme cuenta de ello, decidí casarme con él.

Pero antes de ir con un juez arregle absolutamente todo a mi manera el abogado de la familia y el notario me ayudaron a pasar toda mi fortuna a nombre de Jacobo Valdés, yo amaba a Jacobo y sabia perfecto que el a mí también , así que antes de todo hablamos él ya era un hombre con una carrera en finanzas se esmeró demasiado porque quería demostrarle a mi padre que era digno de mí, sin embargo la presión de mi padre pudo más, por tanto decidimos que Jacobo que no tenía casi nada por decisión mía y por amor lo tendría todo, empresas, fortuna , propiedades pasaron a su nombre sin que nadie lo supiera incluso por un tiempo Él también estaba convencido que solo administraba mis negocios, y poco a poco se fue haciendo de un nombre con mis recomendaciones se abrió paso y amplio la fortuna Carvajal, en un momento pensamos que León nunca regresaría de la aventura con su mujerzuela y después de un año me divorciaría y nos casaríamos, pero León Volvió, para ser dueño y señor de la fortuna Carvajal, la cual ya no existía porque yo la perdí en malos manejos y apuestas en lo que se supone León no estaba, mis padres tan religiosos también se creyeron el cuento, así que deje de ver a Jacobo, la vida me estaba exigiendo una familia modelo y eso le daría a mi pequeña hija, un padre que ahora tendría que luchar con todo por sostenernos aun cuando recibía ayuda de tus abuelos nuestra condición económica fue cayendo en más y más necesidad hasta que se terminó o mal gasto la mini fortuna que había yo guardado para no tener tantas carencias.

INTERCAMBIANDO DESTINOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora