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Juliana. No puedo concentrarme Sergio está muy insistente en que debemos formalizar lo nuestro y en realidad no se si estoy preparada para eso, su familia es demasiado propia casi tanto como la mía, quiero vivir soñar reír disfrutar la vida, eso de ser hija del Magnate Valdés tampoco ha sido muy bueno que digamos en mi vida.

Quiero que me importe poco lo que opinen los demás y así vivir mi propia historia, pero sé que no es así, las horas al lado de Valentina son tan distintas, le gusta arriesgarse y por mementos siento que hasta me cuida, aunque es un tanto reservada esa morrita es la pura onda.

Sergio. - si ¿paso por ti y vamos a comer July? Hace días que no nos vemos, que no estamos juntos, ándale creo que me he portado bien y me merezco un premiecito.

Juls. - No Sergio quede de ir a comer con Valentina y Nayeli pues morro no pienso dejarlas plantadas.

Sergio. - ¿Que pasa Juliana? De unos días para acá todo es Valentina, Valentina, o sea ¿de verdad no te aburre estar con ella? La tienes viviendo en tu casa, la ves todos los días hasta en la Uni, y ¿todavía la invitas a cenar, a comer a desayunar? Le dedicas más tiempo a ella que a mí y te recuerdo que tu novio soy yo, no esa niña a la que por cierto no deberías acostumbrarte, recuerda era de intercambio, se ira pronto. ¡gracias a dios ¡

Juls. - eres un insensible Sergio y cuando te pones así no me dan ganas ni de hablarte, déjame disfrutar mi día de chicas

Sergio. - Si tu día de chicas y tus noches de borracheras

Juls. - Déjame en paz, dije y colgué

Val y yo salimos a divertirnos junto con Nayeli, hasta que llego la noche nos fuimos al bar de siempre y yo me quedé en la barra como cada noche en tanto Val, se fue a la mesa más lejana que encontró, hasta que como de costumbre llegaron los amigos de juerga entre ellos Jorge, pude ver que se fue directo hacia donde estaba Val, a la cual a lo lejos se veía incomoda.

Jorge.- Hola Vale ¿ puedo sentarme contigo? Me encantaría platicar contigo, ya que hasta en la Uni eres demasiado calladita.

Val. - Sí, claro siéntate

Jorge. - Val, la neta sabes que me gustas un montón quiero que me des chance de cortejarte, digo somos chavos y pues porque no un acosten de vez en cuando.

Val. - No Chavo, no te equivoques yo estoy comprometida para casarme cuando termine la carrera y cierto es que puedo no amar a Luis, pero nunca andaría con un tipo como tú, ¿no te ves? eres demasiado arrogante, además no ando buscando galán.

Jorge. - Vaya Valentina no te hagas la mojigata, vamos un rato por ahí la pasamos bien y regresas por Juliana, al fin que tu amiga solo sabe estar borracha y quizá algo más.

Val. - Ya te dije que no, entiende dije en tanto me levante ya molesta por la insistencia, pues Jorge mas que como amigo se estaba portando como un patán y la verdad no tengo ganas de estar batallando con borrachos.

Jorge: No te vayas Valentina, por favor te haces la santa y no te queda.

Val. Dijo eso y me jalo del brazo, yo no quería hacer un espectáculo así que tome su mano y el quite de mi brazo, pero me volvió a sujetar.

Juls. ¿Qué te pasa? La morra ya te dijo que no y déjala en paz, que no se te olvide que ella viene conmigo.

Jorge. - Ya sé que viene contigo, pero por favor, ella no es de tu propiedad así que déjala, no eres del otro bando Juliana, así que no te metas.

Juls. - Me meto porque no me gusta la gente mala onda y ya estas borracho George, déjala en paz, vete a tomar por allá con los demás déjala en paz, o me vas a conocer de malas morro y no te conviene y solo una cosa la vuelves a tocar por cualquiera que sea el motivo te las vas a ver conmigo.

INTERCAMBIANDO DESTINOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora