INTERCAMBIANDO DESTINOS

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Pov Valentina

Han pasado ya casi dos semanas y Juls, definitivamente no quiere saber nada de nadie, no logro comprender si está deprimida o dolida por la situación que está atravesando, no debe ser nada fácil estar en su lugar, no debo juzgarla. Definitivamente hoy ni siquiera hare el intento de buscarla. Entonces antes de todo mando un WhatsApp:

Hola:

¿podría verte en el café del lago?

Es importante

Soy Valentina.

En cuestión de instantes me respondieron el mensaje diciéndome que sí, entonces me puse un pantalón negro de vestir y una blusa blanca de manga larga, me coloque unos aretes de arracadas grandes, delinee mis ojos, y me puse un labial solo para darme brillo a los labios planche mi cabello pera que se viera más ordenado que mis propias ideas, me puse el collar que me regalo Juliana de recién que nos conocimos, me puse unas zapatillas, tome las llaves de mi auto ( o al menos eso me dijeron cuando me lo obsequiaron y Salí, sin informar nada a nadie más que a Jacobo)

Hola Jacobo:

Saldré un par de horas

Tomare un café.

Valentina

Val. - Gracias, por venir, pensé que no lo harías y si no fuera importante no hubiera interrumpido tus deberes, aun sé que se te hará más raro que yo diera el primer paso de buscarte a mi regreso de Texas.

No puedo darte explicaciones, pero para mí es importante saber algunas cosas, claro siempre y cuando me quieras contestar, quiero escucharte para poder tomar la determinación si te digo o no lo que tengo guardado en mis ideas más que en mis pensamientos.

Nuevamente te agradezco la charla, y me despido, no te preocupes la cuenta está cubierta, esta ocasión yo invito.

Salí, del restaurante y de verdad no tenía nada de ganas de volver a la mansión Carvajal, en esa hostilidad estaba muy claro que ahí no hago falta.

Voy a algún centro comercial para distraerme, hago algunas compras y veo algo que sin duda a Juliana le va a gustar porque no tiene uno. ¡estoy mal voy contra los principios y promesas, pero no dejo de pensar en ella o, mejor dicho, no dejo de pensar en lo bonito que seria que ella estuviera aquí, disfrutando del centro Comercial.

A Jacobo le he comprado una taza mágica, ya sé que es medio infantil esto, pero Él se lo merece, y a Lupita pues a ella nada porque lleva un par de días fuera en Italia con su desfile de modas, también compre un presente para Alirio y su esposa, ya que ellos merecen un monumento por aguantar ese humor, agrio y amargado de Juls.

Veo el reloj y son más de las 5 de la tarde, así que suspiro y vuelvo a la realidad ya había respirado demasiada liberta, tenía sin duda que volver a la Mansión Carvajal, así que caminé al estacionamiento, donde me encontré a Fernanda con su novio.

Fer. - ¡Woww Vale ¡no pensé encontrarte aquí y menos consideraba que estabas en Mèxico, supongo que estas con la familia Valdez y digo ¡que afortunada ¡porque puedes estar cerca de July, porque desde el accidente a nosotros ni siquiera nos contesta el teléfono, digo es mi amiga y me muero por verla, porque sepa que no está sola, estamos todos con ella.

Val. - ¡Me da gusta verte ¡si, Juliana está en una etapa difícil, pero sin duda pueden ir a verla cuando gusten, aunque te advierto es un tanto grosera, pero verte seguro que le hará bien, ella debe darse cuenta que no está sola, que las personas que la quieren le ayudaran a atravesar estos momentos.