Sara es una joven reservada que realiza sus prácticas universitarias en una revista a pesar de que no conoce nada del mundo de la farándula. Un día cualquiera conoce a Michael, la atracción de ambos es palpable sin embargo una de las cosas más impor...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—No pasa nada, fue un accidente —le digo reaccionando por fin, se trataba del chico que había derramado café sobre mí en la mañana —Sara, Sara Martínez —estrecho su mano finalmente.
—Si pasa, he arruinado un precioso vestido —me ve a los ojos y yo me siento un poco intimidada por esos ojos tan azules.
—Lamento mas no haber podido tomar mi café —avanzo por el pasillo tratando de evitar el contacto visual.
—Déjame compensarte entonces invitándote un café —camina a mi lado.
—¿De dónde eres? Ese apellido no es español y puedo notar cierto acento en tus palabras —le pregunto ignorando su propuesta mientras camino por el pasillo y él me sigue.
—Tu acento tampoco es español —me dice directamente —el castellano no es mi idioma nativo —reconoce —pero se identificar perfectamente que no eres de España.
—Soy latina —reconozco y él me mira con algo en los ojos que no logro identificar —¿y tú? —pregunto curiosa.
—Podría decírtelo, de verdad... pero creo que mejor me guardo los detalles para cuando estemos en alguna cafetería bonita tomando ese café que te debo —me dice de forma coqueta y me hace sonreír.
—Bueno, ahora tengo una cafetera nueva, no necesito ir a ninguna cafetería —contesto, tratando de mantener el control de la situación. Siempre he sido muy reservada, pero él me daba mucha curiosidad.
—¿Me estas invitando a tu casa tan pronto? —me sonríe coquetamente —y yo que te creía más reservada... —comenta con fingida sorpresa, reí ante su comentario espontaneo.
—Y lo soy —digo cuando llegamos a la caja registradora.
—Por cierto, muy buena opción —señala la cafetera que había escogido— tengo una igual.
—¿Amante del café? —pregunto luego de que pago y caminamos hacia la salida.
—Mucho... — se detiene frente a mí una vez que estamos en la calle — ¿y tú? —me pregunta mientras me ve con cierta intensidad.
—Podría decírtelo, de verdad... pero creo que mejor me guardo los detalles... —comienzo a decir respondiendo exactamente lo que él me había dicho antes hasta que su risa me interrumpe.
—Eso parece —digo y el abre la boca para decir algo, pero su móvil que comienza a sonar lo interrumpe.
—Hola Alex ¿Qué sucede? —dice en ingles al teléfono.
Se aparta un poco haciéndome una seña con la mano de que le diera un momento y yo aprovecho para revisar mi móvil, tenía un mensaje de Harry diciéndome que había terminado y que recién Mónica le había llamado para decirle que iba a tardar en salir de sus prácticas que mejor la viéramos en un bar cerca de su trabajo, le respondí que estaba en El Corte Ingles que me diera un minuto.