Sara es una joven reservada que realiza sus prácticas universitarias en una revista a pesar de que no conoce nada del mundo de la farándula. Un día cualquiera conoce a Michael, la atracción de ambos es palpable sin embargo una de las cosas más impor...
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Caminaba despacio por la calle abrumada por la propuesta de mi jefa, no podía creer que hubiese aceptado, aún recuerdo mis palabras "si claro, será todo un placer. Allí estaré" mientras sonreía tratando de demostrar entusiasmo cuando en realidad estaba aterrada.
Caminaba de forma tan automática sumergida en mis pensamientos que me sorprendí cuando estuve frente a mi portal, saque mis llaves para abrir la puerta, pero me detuve un segundo, la curiosidad era más grande y antes de abrir gire mi cabeza hacia la derecha y tal y como pensaba él no estaba allí.
Había pasado casi una semana desde que conocí a Michael, mentiría si dijera que cada mañana cuando salía de casa no volteaba a esa cafetería con ganas de verlo en la terraza tomándose un café, pero ninguna mañana ni ninguna tarde cuando regresaba me lo encontraba. Con el paso de los días asumí que de verdad no lo volvería a ver y probablemente fuera lo mejor, las relaciones no eran mi fuerte de hecho nunca había tenido una verdadera relación pues nunca me había interesado y si soy honesta no es que quiera una ahora, pero había algo que me trasmitió Michael que me daban ganas de descubrir que podría surgir entre los dos.
Resignada subo por el ascensor para luego entrar a casa y encontrarme con mis dos mejores amigos charlando en la sala.
—Hey —los salude sin demasiado ánimo.
—¿Qué sucede? —pregunta Harry para luego beber de su taza de lo que supongo contiene té.
—Tengo que ir a cubrir la premier de una película en Callao —me senté junto a ellos poniendo cara de horror.
—¿Qué película es? —pregunta una curiosa Mónica.
—La verdad es que no recuerdo ahora el nombre de la película, pero el director se llamaba Robert algo... no recuerdo si era Jones o Johnson...
—Robert John Davis —declara Harry muy seguro.
—Ese mismo ¿Cómo lo sabes?
—Lo conozco, es un mujeriego de primera, no es un mal director, pero si un poco idiota.
—Entonces que suerte de que Katie se hará cargo de las entrevistas, yo solo tengo que ver la película y luego escribir algo para la revista.
—Entonces ve y disfruta —Harry me da una sonrisa y Mónica asiente apoyando su comentario.
—Para ti es más fácil, tienes toda la vida yendo a esa clase de eventos, ya estás acostumbrado —hago un puchero exagerado queriendo evadir mis responsabilidades.
Harry pertenecía a una prestigiosa familia, sus padres eran personas importantes, todos sus hermanos mayores habían destacado en todo lo que habían decidido dedicarse, su familia tenía una estrecha relación con la industria del cine, la moda e incluso la realeza. Pero por suerte Harry no era un idiota, era la persona más noble que había conocido nunca.
