Sara es una joven reservada que realiza sus prácticas universitarias en una revista a pesar de que no conoce nada del mundo de la farándula. Un día cualquiera conoce a Michael, la atracción de ambos es palpable sin embargo una de las cosas más impor...
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Mire al pelirrojo buscando una explicación pero él solo tenía una sonrisa divertida, casi burlona. Mire de nuevo la otra persona que se encontraba frente a nosotros, tenía una mirada suave, un gesto en la boca como si quisiera sonreír pero sin llegar a hacerlo. Observe a detalle su cabello sorprendida, estaba más oscuro y aquello le daba un aire misterioso.
Sentia que no conocía a quien tenía enfrente, aunque conociera algunos de sus secretos y él los míos. Sentia que no lo conocía porque yo ya no era la misma persona, ni yo era la misma persona ni él era el mismo. No solo por su aspecto, su rubia cabellera que tanto me había gustado siempre era ahora unas tonalidades más oscura, como un rubio ceniza, casi castaño claro. Entendi que aquella noche lluviosa su cabello no se veía más oscuro por estar mojado sino porque realmente tenía el cabello más oscuro.
Estaba segura de que él también había cambiado por dentro, era como si el solo hecho de tenerlo en frente yo pudiera percibir todos sus cambios. Todos sus temores, sus esperanzas y añoranzas. Algunas personas considerarían que un mes no es suficiente para cambiar a una persona pero yo creo que solo basta un día, un momento, un suceso para cambiarlo todo. Y yo no era una ingenua, sabía que él planeaba algo, sabía que esto había sido idea suya, sabía que había sido algo planificado hacerme venir aquí, que no era una simple coincidencia. Yo todavía le quería y sentía que él me quería, la pregunta era ¿está nueva yo podría amar al nuevo Michael? ¿Este nuevo Michael podria amarme a mí? ¿Estas dos nuevas personas están destinadas a estar juntas? ¿A amarse de tomar incondicional? ¿O estás nuevas personas estarían destinadas a consumirse y destruirse hasta que no quede nada que añorar?
— ¡Pero claro! Si ustedes ya se conocen — rompió el silencio el pelirrojo. Seguia teniendo una expresión divertida, como si todo aquello fuera un juego para él
— Gracias, Simón — respondió Michael
— Ha sido de lo más divertido — confesó, aunque no era ninguna sorpresa. Luego se dirigió directamente a mi — Nos vemos el lunes — guiño un ojo de forma coqueta y se marchó
Comprendi en ese momento que aquel pelirrojo era puro fuego, puro descaro y coquetería, tampoco tuvo en ningún momento un especial interés en mi (aunque yo tampoco lo tenía hacía él) simplemente le hacía un favor a su amigo y se divertía en el proceso. Parecía el tipo de hombre que coquetea con todo lo que se mueve.
Michael busco mi mirada y yo la aparte. Tuve la motivación suficiente para marcharme de allí pero el rubio que ya no estaba tan rubio se interpuso en mi camino. No tenía ganas de luchar, de forzar mi huida así que me quede para enfrentarlo.
— Tu cabello... — hable por primera vez y parecía que con solo escuchar mi voz aquello supusiera un alivio para él, como si hubiera temido que me hubiese quedado muda — esta más oscuro
— Ah, si — me sonrió y tenía una expresión curiosa, como si acabara de darse cuenta que lo tenía más oscuro justo igual que yo — es por una película... — su mirada se oscureció, como si le molestara algo pero no supe la razón. Oculto su molestia y volvió a su expresión de antes — es una película nueva en la que voy a trabajar y requiere que tenga el cabello más oscuro. Sin embargo en como una especie de tinte temporal, con un par de lavadas se va
