Capítulo Dos.

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Sábado, 20 de octubre del 2018

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Sábado, 20 de octubre del 2018.

El ambiente en casa se ha mantenido tenso desde anoche, pero entre todo lo que ocurrió hay algo que no para de atraer mi atención. No me deja concentrarme por completo en mi tarea. Le subo el volumen a la música; no es momento para distraerme, en cuanto termine tendré tiempo para divagar.

—Listo —murmuro.

Cierro mi libreta y me tomo un par de minutos para escuchar la última canción de mi lista, Lose Yourself de Eminem, mientras golpeo el escritorio con el lápiz, como si se tratara de una batería. Es de mis canciones favoritas del álbum. Espero poder escribir letras así algún día.

Dirijo mi vista a la ventana sin mirar a lo que hay afuera. Pienso en lo cercanas que están las vacaciones de invierno; a partir del comienzo de este nuevo año empezaré a ir a la universidad, o al menos ese es el plan. Mientras tanto seguiré trabajando, como suelo hacer cuando no estoy ocupado con las clases.

Desconecto mis audífonos y los dejo sobre el escritorio, que vuelve a estar hecho un desastre. Alzo mis brazos por encima de mi cabeza para estirarme un poco. Mis planes para hoy eran quedarme en casa a leer uno de mis libros o ver series, pero ahora tengo algo más que hacer. Apoyo mi cabeza en mis manos y suelto un suspiro. Pase horas preguntándome porqué una chica como ella se acercaría a hablarme de la nada, cuando antes no lo había intentado en ningún momento. Entonces metí mi mano en el bolsillo de mi suéter y noté que la consola había desaparecido.

Me doy una palmada en la frente.

—Qué idiota soy, debí dejarla aquí antes de irme.

Reviso la hora en la pantalla de mi celular. Será mejor que salga antes de que se haga más tarde, así que me levanto para cambiar mi pijama por ropa decente. Sé que ella estará ahí otra vez; es difícil explicarlo, pero a este punto puedo estar casi seguro de que cuando creo que ella va a ir a la playa, en verdad va. Además, si planea regresarme mi consola, sabe que es el único lugar donde podrá encontrarme fácilmente.

En la sala de estar me encuentro a mis padres viendo televisión, ambos notan de inmediato mi presencia y que estoy a punto de salir. Me pongo los zapatos en la entrada cuando mi papá me llama:

—Tae Joon, ¿a dónde vas?

No le diré que perdí la consola, por lo que invento una excusa:

—Iré a comprar un libro.

Escucho a mamá bufar, no le gusta que gaste mi dinero en cosas que no considera importantes. Papá se limita a asentir. Se me ocurre entonces que no estaría mal pasar por la librería primero, un libro nuevo nunca viene mal...

Me apoyo sobre la baranda junto al mirador, pasando las páginas del libro Por Favor, Cuida de Mamá, de Shin Kyung Sook, que compré antes de venir. Lo hago más para disimular los nervios que para revisarlo. Desde aquí tengo una buena vista de la playa Haeundae y las personas que pasean por aquí a esta hora. Solo queda esperar.

Black SheepDonde viven las historias. Descúbrelo ahora