Capítulo Veintiuno.

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Domingo, 13 de enero del 2019

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Domingo, 13 de enero del 2019.

La última vez que vine al acuario Sea Life fue hace más o menos cuatro años, estábamos con mi tía y los primos Ji Hoon y Da Eun. Fue agradable, ya que solo los vemos en las festividades como el año nuevo lunar o el Chuseok.

Siendo honesto, no esperaba que la próxima vez que viniera aquí sería acompañando a Chan Yeol en su cita con Soo Bin.

Todo empezó anoche, cuando él llamó para pedirme que fuese con él; estaba muy asustado ya que jamás había tenido una cita y dijo que me necesitaba como «apoyo moral». Y acepté, porque quería apoyarlo.

Ahora, ambos esperamos a Soo Bin en la entrada. Chan Yeol camina de un lado a otro mirando a todos lados en busca de ella.

—Tranquilo, vendrá en cualquier momento —señalo, en un pobre intento de animarlo—. Quizás todavía es muy temprano.

Él asiente, pero persiste con su caminata nerviosa.

De pronto la veo, aparece un par de minutos después, usando un vestido negro con una sudadera azul por debajo, con el cabello suelto. Al verla, Chan Yeol parece hipnotizado, así que le doy un pequeño empujón para que reaccione.

—Te... te ves... Qué... hermosa eres —balbucea, haciendo que ella se ría.

—Tú te ves muy guapo —contesta, su mirada pasa a mí, inevitablemente frunce el ceño—. Tae Joon, ¿qué haces aquí?

—En pocas palabras, vengo a animarlos desde lejos —explico—. No te preocupes, no se darán cuenta de que estoy con ustedes —bromeo añadiéndole un tono misterioso a mi voz. Ambos se ríen de mi comentario.

Entramos al acuario, enseguida quedamos inmersos en las luces de neón que adornan el ambiente, me agrada que el entorno tenga iluminación azul, es un color que me da calma. Camino a unos metros de ellos por el pasillo de exhibición, lo suficiente lejos para que no me noten y suficiente cerca para que no crean que me perdieron entre la gente. De vez en cuando los veo voltear a verme para asegurarse de que sigo aquí.

Por momentos me distraigo observando la hermosa decoración con corales, o la gran variedad de peces y criaturas marinas en general. Es una vista muy placentera. Debería venir aquí de nuevo con Min Su, y tal vez también podría traer a mi hermano.

Como estoy lejos de ellos no puedo entender de lo que hablan, pero es claro que lo están pasando muy bien. Se ríen y se miran de esa forma tan... cursi. Demasiado cursi. Sin embargo, me alegra que esta vez Soo Bin esté teniendo una buena cita. Quisiera hacer lo mismo con Min Su; tomar su mano de nuevo, pasear y conversar como en navidad. Sacudo la cabeza en un intento de sacar esos pensamientos de mi mente.

Me alegro de haber conocido a Soo Bin en la fiesta, porque gracias a eso conoció a Chan Yeol, y ahora los dos se ven felices.

—Oye, Tae Joon —llama Soo Bin—, ¿podrías tomarnos una foto.

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