Abrí mis ojos con lentitud y sonreí esperando ver la imagen de Justin durmiendo a mi lado, pero el no estaba ahí.
Ni siquiera estaba deshecho su lado, por lo que supuse que no debió pasar mucho tiempo aquí.
Fruncí el ceño y restregué mis ojos con las manos para poder ver mejor.
¿Por que el nunca estaba cuando despertaba?
La ultima cosa que recuerdo de ayer fue cuando el dijo que bajaría y volvería enseguida, pero debí quedarme dormida antes.
Me levante de la cama y abrí las cortinas esperando que los rayos de sol atravesaran el vidrio pero no fue así.
Nuevamente el día estaba gris, amenazando con una tormenta.
Bufe.
Solían gustarme los días así, pero a este paso ya comenzaban a deprimirme.
Hice mi camino hasta el baño y abrí la puerta sin tocar.
Mis ojos literalmente se abrieron a tope al ver a Justin frente a mi con tan solo unos boxers puestos.
Su trabajado abdomen estaba a la vista, sus brazos tatuados, cabello desordenado y su leve rostro de somñolencia y aunque intente, no pude apartar mi vista de el.
Una gran sonrisa se formo en sus labios.
—Buenos días a ti también.
Sus palabras me hicieron reaccionar y mirar hacia otro lado.
El calor rápidamente subió a mi rostro.
—Lo... Lo siento, debí tocar.
Rió.
—No me molesta.
A mi tampoco, en realidad, ni siquiera lo siento.
Mordí el interior de mi mejilla. —Te esperare afuera.
—¿Te iras? Pero si ni siquiera me has dado mi beso de buenos días. —Hizo un gesto tan adorable con sus labios que podría hacer derretir a cualquiera.
Sonreí. —Lo haré, pero dejare que te vistas primero.
—Vamos, es solo uno. —Se quejo.
Mordí mi labio inferior y camine hasta el y me puse de puntillas levemente para depositar un beso en sus labios y me aparte antes de que el pudiera tomar la iniciativa.
—¿Que edad tenemos? ¿Doce?
Alce mis cejas.
—No confió mucho en ti en estos momentos.
Sonrió de lado.
—No confías en mi o ¿no confías en ti? —Levanto sus cejas con diversión.— ¿No crees poder resistirte a esto? —Toco su pecho de manera divertida.
Rodé los ojos.
Rió.— Solo bromeaba.
—Lo sé. —Asenti.— Porque para tu información no causas nada en mi de esa forma. —Cruce mis brazos bajo mi pecho.
Sonrió aun mas.
— ¿Si?
—Si.
Se acerco a mi hasta que estuvo lo suficientemente cerca para que nuestros cuerpos rozaran.
— ¿Segura? —Su voz ronca hizo que miles de sensaciones recorrieran mi cuerpo.
Mordí mi labio inferior.
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Resilient
Fanfiction"Si te dijera quien soy ¿Me darías la espalda? Y si no soy bueno ¿Tendrías miedo?"