Resilient

Capítulo veintinueve.

    

La semana paso rápido. 

Extrañamente pasaba la mayor parte del tiempo sola en casa de Justin, el salia en la mañana y solía volver en la noche, muy pocas veces venia al medio día. 

Los demás chicos hacían lo mismo, salían muy temprano y volvían muy tarde pero aun así hablaba mas con ellos de lo que lo hacia con Justin.  Ahora podía hasta bromear con ellos, me hacían sentir bien, casi podía decir que me consideraban su amiga. 

No como Justin, no sabia que mierda pasaba con el.

Su actitud era extraña, luego del día en que habíamos ido de compras en donde todo parecía haber mejorado, el comenzó a ignorarme nuevamente.

Los primeros días intente hablarle, incluso comencé a hablar con Colton porque pensé que el se molestaría y vendría a decirme algo, pero ni eso funciono. 

Al pasar los días deje de intentarlo. 

Tampoco quería parecer una perra desesperada sin dignidad. 

Aunque así me sintiera.

Me senté en el sofá y comencé a pasar los canales con pereza. 

No tenia nada mejor que hacer. 

Ni siquiera podía comunicarme con Halley y eso también se lo debía a Justin. 

  

Flashback: 

Me encontraba mirando el techo de la habitación intentando despejar mi mente. Deje que las canciones de mi celular se pasaran en orden aleatorio.

Suspire y cerré mis ojos inundandome de la melodía de las canciones y concentrándome en la voz de Jason Walker.  

El sonido de la puerta hizo que despertara de mi trance y sacara los auriculares de mis oídos. 

Justin se encontraba parado en la puerta y comenzó a caminar hacia mi. 

—Paige ¿me prestas tu celular? —Dijo con un tono mas amable del que solía usar en estos días. 

Fruncí el ceño. —¿Para que? 

—Necesito ver algo. 

—Tu mismo me dijiste que el que envía los mensajes lo hace desde una red muy segura y privada, lo que hace imposible que vean su numero, incluso hackeando el sistema. —Lo mire esperando que dijera algo. 

—Mierda lo sé, por eso mismo dame tu maldito celular. —Alzo la voz. 

Se lo entregue con algo de recelo, sin entender que era lo que quería con el. 

Suspiro y en un abrir y cerrar de ojos lo lanzo al suelo pisándolo. 

Solté un chillido.  

—¡Pero por que mierda haz hecho eso! —Me exalte viendo como el aparato se encontraba completamente destrozado en el suelo.  

—Te comprare otro nuevo, no jodas. 

—Mierda no, es mi celular, tenia cosas importantes en el. —Puse las manos en mi cabeza. 

Rodó los ojos. —Por si tu cerebro no puede procesar esto Brooks, hay una persona haya afuera que te puede seguir enviando mensajes de amenaza ya que tiene tu numero telefónico. —Se acerco a mi.— Así que mas vale que lo agradezcas. 

—¿Agradecerte? —Reí con ironía.— ¿Te das cuenta que podrías haber hecho algo tan simple como haberme hecho cambiar de numero? No era necesario que rompieras mi celular, idiota. —Empuje su pecho.