Capítulo treinta y siete.

18.1K 1K 50
                                    

                 

Golpee la puerta con frenetismo, sentí como el aire me faltaba.

Luego de haber recibido el mensaje salí corriendo tan rápido de ese departamento que sentí que mis piernas se quebrarían.

Estaba completamente sola y no sería tan imbécil como para quedarme ahí.

Todo esto parecía sacado de una película de terror. Y una en donde la protagonista moría lenta y dolorosamente.

Podía sonar dramático, si, y ni siquiera tuve el valor de ir a mi habitación a mirar que había ocurrido, solo escape.

Ahora estaba en el único lugar en donde me podía sentir segura. 

—Mierda ¡ya voy! —Alguien grito desde el otro lado con cabreo.

La puerta se abrió y Logan aparecería frente a mí mirándome extraño.

— ¿Te encuentras bien? —Frunció el ceño. — Te ves algo agitada.

Asentí y el me dio el paso para entrar.

 —No quiero que esto suene mal pero será mejor que no vayas a la sala, estamos algo ocupados.

No tome demasiada atención a lo que dijo y busque con frenetismo a Justin.

Cuando por fin lo encontré, el volteo a verme y por la expresión de su rostro sabia que no esperaba verme por aquí. 

Se levanto de un salto del  sofá y fue hasta mi lado.

— ¿Qué está mal? —Pregunto a pesar de lo cansado que se veía su rostro.

Solté un suspiro y simplemente lo abrace con fuerza, ocultando mi rostro en su pecho.

Acaricio mi cabello de manera reconfortante, podía sentir como la mirada de todos los demás estaba en nosotros, pero nada me importaba en ese momento. 

—Vamos. —Musito. 

Repentinamente me sentí culpable, el ya tenia los suficientes problemas como para que yo fuera a llevarles los mios. 

Me aparte de el levemente. —Siento haberte interrumpido pero...

Me interrumpió.— Hey, no te mortifiques.  —Acaricio mi costado.— Solo eran cosas del trabajo y tú eres mucho más importante que toda esa mierda. 

Asentí y mordí mi labio. 

Hizo un gesto a los demás y comenzamos a caminar a la segunda planta en silencio. 

El cerro la puerta de su habitación y finalmente volteo a verme. 

— ¿Estás aquí porque tu amiga se enojó mucho contigo por mi culpa?

—N...No.

Frunció el ceño.

—Entonces... ¿Me extrañabas? —Sonrió.

Suspire y trague saliva con dificultad.

—A... Alguien ha entrado en mi departamento. —Dije despacio, con temor al esperar su reacción. 

Su sonrisa se esfumo. 

No podía descifrar que pensamientos pasaban por su cabeza, su semblante cambio de un momento a otro mientras su mirada parecía perderse. 

—Es imposible. —Finalmente murmuro después de un largo silencio. — No puede ser.

—Justin...

—¿Estas segura de eso? ¿Lo viste?

—No, no lo vi, salí lo mas rápido que pude de ahí. Pero llego esto. —Le enseñe el mensaje que había en mi celular. 

ResilientDonde viven las historias. Descúbrelo ahora