Observe como las gotas de lluvia azotaban mi ventana.
Solté un suspiro mientras tenia mis manos envueltas alrededor de mi taza de café, dejando que ella entibiara un poco mi fría piel.
Mentiría si dijera que no había esperado que el llegara y me dijera que lo sentía, porque si lo había hecho y muy por dentro rogaba porque pasara.
Pero no sucedió.
—Vale, ya no aguanto esto. —Halley se levanto del lado de mi cama y fue hasta mi. Arrebato de mis manos la taza.
Me queje.
—Mierda Paige ¿acaso te quedaras ahí todo el día? ¿sin hacer nada? —Dijo con enfado.
—No veo cual es el problema. —hable desinteresada mientras seguía observando por la ventana.
Bufo. —No dejare que mi mejor amiga se destruya a si misma de esa forma. ¿Te das cuenta que solo has bebido café? ¿Y que ni siquiera te has lavado la cara? no quería decirte esto Paige pero estas horrible.
—Gracias.
—No, basta. Me exasperas, he intentado conllevar esto contigo por dos días, pero ya es suficiente. He llamado a Jake, el vendrá en unos minutos así que mas vale que vayas a darte una ducha y te arregles.
—Pero Halley...
—Nada de peros. —Se sentó a mi lado.— Te he intentado dar todo mi apoyo pero ya es mucho. El chico es un imbécil, lo sabes, hemos hablado de eso y el se lo ha perdido y no vale la pena derramar ni una sola lágrima por el. Debes volver a tu vida normal.
—Ojala fuera tan fácil como lo dices.
—Se que no lo es, pero quedarte aquí viendo el horrendo día que hay no es un gran paso que digamos.
Solté un suspiro asintiendo.
—Asi me gusta. —Sonrio.— Además, no quiero tener a una amiga amargada de por vida. La imagen tuya cuidando gatos pasaba por mi mente. —Se estremeció.
Reí y me levante del suelo.
—Te quiero. —La abrace muy fuerte.
—Yo igual. —Sonrio.— Ahora ve.
Fui hasta el armario y tome unas de las cuantas prendas que me quedaban.
Mi habitación estaba prácticamente vacía ya que muchas cosas se habían roto ese día y otras se habían quedado en casa de Justin.
Pero no pensaba ir a buscarlas.
—¿Y tu celuar? —Halley pregunto desde mi cama.— Había olvidado preguntarte por el, en la semana te llame un montón de veces, pero me enviabas a buzón.
—Se ha roto. —Me encogí de hombros.— En la mesa esta el otro.
Ella de inmediato lo tomo. —¿Y este?
—Me lo ha regalado Justin.
—¿Y por que lo conservas?
—Porque fue en parte su culpa y ya no hagas preguntas, no quiero hablar de el.
—Venga. —Hizo una mueca.— Que rompa también el mio, me gusta este.
Rodé los ojos y entre en el baño cerrando la puerta con seguro a mis espaldas.
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Resilient
Fanfiction"Si te dijera quien soy ¿Me darías la espalda? Y si no soy bueno ¿Tendrías miedo?"