Resilient

Capítulo seis.

                      

  

Luego de que Justin me hubiera dejado en la entrada del edificio avance rápidamente hacia los ascensores. Entre en uno de ellos y marque el numero cinco esperando que me llevara a mi piso. Voltee y me mire en los espejos del cubículo.

Mis mejillas estaban completamente rojas.

Odiaba tanto sonrojarme. A veces creía que mi propio cuerpo tenia una especie de complot contra mi, hacia cosas o decía cosas que no quería que salieran de mi mente pero de igual manera lo hacia. Y la mayoría de las veces me dejaba en vergüenza.

El "tin" del ascensor me indico que ya había llegado. Salí de el mientras buscaba las llaves para entrar, una vez las halle abrí la puerta para encontrar a Halley y Jake del otro lado observándome de manera acusadora.

—¿Que?— los mire con extrañesa mientras sonreía y dejaba mi bolso en uno de los sillones.

—Estas muy feliz.— dijo Halley con cierta picardía.

Jake rodó los ojos —¿Con quien has salido?

No, aquí vamos de nuevo.

—Solo di una vuelta por ahí.— me encogí de hombros.

—No mientas Paige, estábamos en el balcón y te vimos bajar del auto de alguien.

Suspire. 

No había caso en negarles nada.

—Sali con Justin, el me invito a una cafetería.— me encogí de hombros. Me sentía como una niña a la que regañaban sus padres luego de haber roto algo.

Halley dio un grito ahogado —¿El chico que te trajo a casa el día de la fiesta? ¿Por que no me has dicho antes? ¿Ese es su auto? es fabuloso. Quería conocerlo.— bufo.

Jake la miro mal. —No puedo creer que festejes eso, el tipo puede ser un psicópata. Ademas— volteo su vista hacia mi. —¿Te has escapado del instituto por el?

—¡No! claro que no, me fui antes porque no me sentía bien. El no tiene nada que ver.

Jake me examino con la mirada y frunció el ceño. —No puedes hacer eso los...

—Basta.— no lo deje terminar —Odio que se comporten así, no pueden controlar mi vida.— suspire. —Desde hace tiempo que se portan mas sobreprotectores conmigo, dicen que se preocupan por mi, pero no pueden intentar tenerme encerrada en una burbuja. Se que la muerte de mi hermano tiene que ver, pero es un tema que trato de llevar. Yo no soy tan frágil como ustedes piensan que soy, se cuidarme sola.— me miraron con atención y sin saber que decir.

—No quiero que pase lo mismo que paso con mis padres.— un nudo se formo en mi garganta. 

Halley se acerco y me abrazo fuertemente —Paige, lo siento, no sabia que te sentías así.— acaricio mi espalda.

La mirada de Jake rápidamente se suavizo y se acerco uniéndose al abrazo.

—Lo sentimos. Enserio, por esto, por lo que paso en la cafetería, y por lo que hemos hecho antes. No sabia que era tan asfixiante para ti.— beso mi cabello.

—No importa, yo también lo siento. Soy una jodida sentimental. —sorbí mi nariz haciendo que esbozaran una pequeña sonrisa.

—Te hemos visto pasar por tantas cosas en estos años, sabemos lo resistente que eres. —Jake continuo.— Es solo que, no quiero que te dañen. Y menos un idiota que puede que no tenga las mejores intenciones con una chica como tu.

—Solo he salido una vez con el, además ni siquiera lo conoces. — salí en su defensa.

—Dudo que tu también lo conozcas. —respondió.

Tenia razón, no se porque me empeñaba en defenderlo tanto si lo mas probable es que después de lo de hoy no lo vuelva a ver mas.

Suspiro. —Bien, no diré nada mas.

—Eso esta bien, estoy harta de escucharte hablar y hablar. —dijo Halley riendo.

La miro mal. —Bueno ¿Quieren pizza?

Asentimos y el saco su celular llamando a una pizzería.

Al cabo de unos 30 minutos llego el repartidor golpeando nuestra puerta entregándonos el pedido.

Comimos entre risas e intentando hacer como si nada hubiera pasado.

Jake lavo la vajilla ensuciada mientras Halley y yo buscábamos algo interesante en la tv, pasamos los canales con aburrimiento hasta que mi amiga se detuvo y chillo.— ¡The Vampire Diaries! —rodé los ojos mientras ella sonreía.— ¡Oye! no puedes negar que Ian Somerhalder es lo mas caliente que hay.

—Tal vez...— dije sin prestar mucha atención a la televisión.

—Oh no, yo no veré esas mierdas con ustedes. —Jake se sentó en el sillón mientras Halley lo fulminaba con la mirada y cambiaba con resignación de canal.

Sentí mi celular vibrar en mi bolsillo.

—Mmm chicos. —llame su atención mientras ellos discutían por que canal dejar.— Ire a mi dormitorio, estoy algo cansada. —me puse de pie.

Asintieron con su mirada fija en el televisor sin prestar demasiada atencion.

—Que duerman bien.— me despedí con la mano entrando a mi habitación.

Solté un suspiro una vez dentro y me senté en la cama sacando mi celular viendo el mensaje que me había llegado de un numero desconocido.

" Hey nena, soy yo ;) "

Una sonrisa involuntaria se formo en mi rostro mientras tecleaba un mensaje de vuelta.

"¿Quien es yo? :)"

Me golpee mentalmente por mi estúpida respuesta, rogaba porque el mensaje no se hubiera enviado, pero su respuesta no demoro mucho en llegar.

Mi celular sonó y dude un poco al contestar pero finalmente lo hice.

—¿Hola? —mordi mi labio con nerviosismo.

—Que graciosa eres. —su ronca voz sonó del otro lado haciendo que mi piel se erizara. 

—Que puedo decir, es algo que se me da natural. —sonreí.

Rió.— Veo que estas mas agradable de lo normal. ¿De tan buen humor te pongo?

—Todo menos eso.

—Admitelo.

—No tienes remedio. — rodé los ojos aunque el no pudiera verme.

—Ya me lo han dicho.

Se produjo un silencio en donde solo se escuchaban nuestras respiraciones a través de la linea.

—¿Paige?

—¿Si?

—Debo colgar, tengo cosas que hacer.

—Oh claro, si. Yo también. —una leve oleada de decepción invadió mi cuerpo, pero preferí ignorarla. —Buenas noches Bieber.

Y aunque no lo viera estaba segura de que sonrió.

 —Buenas noches Brooks.

Finalice la llamada.

Me quede observando el celular como una verdadera idiota. Negué con la cabeza y guarde su numero.

Caí de espaldas en la cama. Intentando procesar todo lo que había pasado en este día, pero finalmente el sueño me venció y me dormí. 

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