Resilient

Capítulo treinta.

                          

¿Jamas haz sentido esa fuerte punzada de dolor al darte cuenta de que la persona que quieres te ha mentido? 

Ese sentimiento desgarrador porque pensabas que aquella persona confiaba en ti como tu lo hacías en ella, pero todo aquello se desmorona al descubrir la verdad. 

Mi respiración era irregular. Por alguna razón no quería creer en lo que había visto. 

Pero por otra parte tampoco me sorprendía, pero si dolía. 

Se encontraba estático en el mismo lugar, su mirada era gélida, tenia un semblante serio y veía como murmuraba cosas sin sentido e inaudibles en mi dirección. Aparte mi mirada de el, rompiendo el contacto. 

Las imágenes vistas hace un momento comenzaron a pasar como en un película por mi cabeza. 

Me sentí enferma.

—Paige. —Colton murmuro detrás de mi.  

Voltee y vi como los cinco chicos me miraban intranquilos como si estuvieran esperando mi reacción. 

Hice una mueca y comencé a caminar pasando por su costado, evitándolos. 

—Justin te lo explicara, espera. —Senti la voz de Ryan a mis espaldas. 

Lo ignore. 

Solo quería salir de ahí.

—Mierda Colton, todo esto es tu culpa. —Maldijeron. 

Los hombres comenzaron a abandonar el recinto, lo que hacia mas fácil que pudiera salir. 

Quería gritar, golpear algo y reprocharle en la cara el por que jamas me dijo esto. El por que todas esas veces que le preguntaba que escondía no era capaz de decírmelo. 

¿Es que acaso no confiaba en mi? 

Un gran nudo se formo en mi garganta.  

Ni siquiera había sido capaz de venir y decirme algo, cualquier cosa.

El frió aire me golpeo una vez hube salido. Abrace mi cuerpo con mis propias manos intentado dar algo de calor frotando mis brazos. 

Ya quedaban solo unos pocos automóviles estacionados, la mayoría se había marchado. 

—Paige. 

Su ronca voz causo escalofríos en toda mi espina dorsal. 

Trague saliva. 

Sin estar segura de lo que iba a decir, voltee. 

Aun se veían pequeñas gotas de sudor en su rostro, se había puesto una sudadera gris tapando su torso que hace unos momentos se encontraba desnudo, el parecía no sentir el frió que hacia.

Evito mi mirada en todo momento mientras tenia las manos en los bolsillos de sus pantalones.  

—Yo... yo lo siento. —Suspiro mirando en otra dirección.— No quería que te enteraras así. 

—¿Como querías que lo hiciera entonces? —Me atreví a hablar. 

Paso una de sus manos vendadas por su cabello, desordenándolo aun mas. —Te lo iba a decir yo, pero... 

—No confías en mi. —Lo interrumpí. —Despues de todo parece que jamas lo has hecho. 

—Mierda, no. —Dijo con frustración.— Solo, es solo que... yo... yo no lo sé Paige.— musito finalmente.