Resilient

Capítulo veintiséis.

           

   

 

Justin |PDV|  

El maldito sueño de siempre se repetía una vez mas. 

Llevaba horas sin poder dormir. 

Lo único que me hacia sentir tranquilo era observar como la hermosa chica que tenia a mi lado dormía. 

Jamas había estado así de cerca de ella por tanto tiempo. 

Su respiración era relajada y me dedique a observar cada pequeño detalle de su rostro. 

Sus mejillas estaban ligeramente rosadas, su cabello se encontraba enmarañado sobre la almohada y hacia cada cierto tiempo hacia un mohín con su nariz. 

Sonreí. 

Era completamente adorable. 

Si Ryan me viera en estos momentos pensaría que soy un jodido enamorado. 

Mi sonrisa se esfumo a penas ese pensamiento paso por mi cabeza. Y entonces recordé la conversación que había tenido la noche anterior con el.

—¿La quieres? —Dijo después de unos minutos de silencio.

Mi cuerpo se tenso y apreté el volante con fuerza. 

—Justin...

—Yo... me gusta... pero... —Valvucee. —No lo sé. 

Esbozó una sonrisa. 

Junte mis cejas.— Por eso prefiero no decirte las cosas. —Aparte la vista. 

—Viejo no te enojes. Solo es increíble como tu aun no te das cuentas cuando ya todos lo han notado. 

—¿De que hablas? 

Suspiro. —Nadie haría todo lo que tu haces por ella si no la quisiera. Se que sonara cursi pero noto como tus ojos brillan cuando estas cerca de ella, como sonríes y como la miras.

—Ryan... 

—Por alguna vez en tu vida cierra la boca y escúchame. 

Me caye.

—Solo digo que es una buena chica Justin, no soy quien para decirte que en realidad la quieres porque eres tu el que debe darse cuenta de ello, pero eso no quiere decir que debes ser un jodido ciego todo el tiempo. Deberias darte la oportunidad de estar con alguien. —Nego con la cabeza.— ¿Sabes que se puede cansar de estar así? quiero decir, su relación es extraña. 

—Paige no se cansara. —Frunci el ceño.— Estamos bien así.

—¿Lo dices por que no te lo ha dicho? porque claro que no te lo dira imbecil. Se ve que te quiere y ella debe creer que te estara obligando. 

—¿Asi que la conoces hace unos dias y ya crees saber lo que siente? estas loco. 

—Di lo que quieras, no hay que ser un genio para saber que es lo que pasa con ustedes. 

Mantuve mi vista fija en la carretera. —Nada de esto es seguro para ella, las cosas son mejores asi, no quiero dañarla. 

—Eso es solo una estúpida excusa que pones para sentirte aliviado. Ha estado bastante tiempo contigo ¿y ahora piensas en la seguridad?