Just You & I [Jughead y tú]

° No Exit °

[...]

________ ha estado evitándome todo el día y es entendible si no me deja explicarle nada.

En un momento la vi en su casillero, pensé que sería mi oportunidad de hablar con ella, pero en cuanto me vio se fue...

Esto no va a ser fácil.

[...]
• ________ •

He estado evitando que se me acerque cualquier persona para preguntarme sobre eso, sobre todo él, no puedo ni quiero verlo.

Tal vez llore.

[...]

Esperé a Kyle en la salida, ya no podía rechazar que me invitara a salir, antes le decía que no quería y que tenía novio.

Vaya, yo si me preocupaba y respetaba la relación que teníamos.

Como sea, la verdad Kyle no es para nada feo, es parte de los Bulldogs y eso es todo lo que sé sobre él.

Ah, y que lleva mas o menos un año invitándome a salir.

Llegó, sonreí.

— Lamento la demora.

— Descuida, sígueme. — Lo llevé a mi moto.

— ¿Es tuya?

— Así es, sube. — Le pasé el casco, se lo puso y se subió

Arranqué la moto y manejé hasta Pop's.

Bajamos y nos sentamos en una de las mesas de la ventana.

— Pide lo que quieras, yo invito. — Dijo con una sonrisa algo tímida.

— Gracias — Sonreí, no iba a aprovecharme tampoco de la situación así que sólo pedí unos waffles con una malteada. — Y... cuéntame de ti Kyle

— Bueno, llegué a Riverdale justo para empezar la secundaria.

— Vaya, un año antes que yo

— Si, no sé como fue que no me fijé en ti antes — Intentó tomar mi mano pero justo llegó Pop con la comida.

— Gracias Pop — Le sonreí.

— Gracias Pop — Dijo Kyle. — Pop se retiró y comimos.

La pasé bien con Kyle para ser honesta.

Al otro día fui a Riverdale High de lo más normal.

A la hora de almuerzo se me acercaron unas chicas mientras esperaba a Cheryl y a Toni, se sentaron a mi alrededor.

— A quién buscan

— A ti.

— Qué quieren.

— Ser tus amigas — Raras.

— Si, claro — Dije bufando, volteé, lo vi y desvié la mirada inmediatamente.

— ¿Cómo te gustan los chicos? — Esto lo hacen a propósito.

— Bueno... un poco mayores, chaqueta de cuero negra, mala reputación y... hábitos insaciables. — Miraron detrás mío. Volteé y lo vi, me miró directamente, sentía que no podía respirar. — ¿Sabías que es de mala educación escuchar conversaciones ajenas? — Volteé.

— ¿Podemos hablar?

— Es lo que estamos haciendo ahora, confórmate. — Volteé. — ¿Se fue? — Asintieron. — Menos mal.

— ¿Lo describías a él?

— No voy a negar que aún siento algo por él, es obvio, pero es imperdonable así que debo superarlo, si pudiera odiarlo sería lo mejor...