° Big Fun °

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— _____! — Mierda — Aquí están, hay más de treinta.

— Genial, cómprate algo bonito — Iba a entrar.

— Pero tu dijiste...

— Dije que juntaras treinta dólares, nada más, ¿Lo recuerdas? — Se quedó pensando — Quédatelos, ¿ves? tu beneficio de todas formas. — Entramos y busqué a Cheryl.

Jughead me miraba confundido.

— Luego te lo explico. — No encontré a Cheryl así que me rendí y subí a la que es mi habitación, no vivo aquí pero si. — Mentiría si te dijera que jamás creí que tendría una habitación en una mansión.

— Borré la carpeta.

— ¿Cuál carpeta? — La recordé, la causa de todo. — No quería decirte pero tengo una copia, por lo menos del documento escrito.

— Lo siento sobre eso, no sé por qué lo hice

— Desconfiabas de mí, es normal.

— Y no lo hago desde hace mucho tiempo — Nos sentamos.

— Jug, cuándo nos conocimos me pareció increíble que confiara tan rápido en alguien... — Lo miré — Pensando en mi anterior escuela y no lo sé, fue lo que me hizo enamorarme de ti, que me trataras diferente y que me comprendieras sin conocerme. — O al menos yo creía que no me conocía.

— Y por eso es que lo siento...

— Ya pasó, fue en el momento. — Me rodeó con el brazo y besó mi cabeza.

Hablamos por un largo rato hasta que nos dormimos.

[...]

A la mañana siguiente me desperté porque él no estaba conmigo, espero que no haya sido un sueño.

Bajé y estaba algo desordenado.

— Hola Bella durmiente.

— No soy para nada la bella durmiente Cher — Reí leve y la ayudé a ordenar. — ¿Por qué estás despierta tan temprano? Es sábado.

— Porque sentí salir a alguien de tu habitación e irse por la puerta principal. — Dijo casi codeándome, menos mal que no fue un sueño.

— La antena parabólica de Cheryl Blossom no se compara con nada.  — Reímos — De hecho si debo contarte algo...

— ¿Que cosa? — Suspiré

— Hablé con él y lo dejé explicarme que había pasado. — Abrió los ojos como platos.

— ¿Y qué pasó? ¿Era inocente? ¿Volvieron?

— Si, el no había hecho nada

— Ahora sólo espero que las cosas entre Toni y nosotras mejoren.

— Lo harán, estoy segura. — O eso quiero creer — Creo que debería hablar con ella y principalmente disculparme.

— Si lo quieres hacer, hazlo.

— Me baño y voy.

Y eso hice, me bañé, me arreglé un poco y salí en mi moto a casa.

Es como si Cheryl y Toni fueran mis mamás.

Llegué y entré, espero no discutir con ella o sonar mal...

— Toni? — La busqué — Hola — Estaba en su habitación.

— Hola, no creí que vendrías

— Quiero hablar contigo

— ¿Sobre qué?

— Sobre que tenías razón y yo siempre soy la que se equivoca...

— ¿Que quieres decir?

— Que lo siento, tenías razón sobre Jughead — Ya sentía la garganta apretada — tu sexto sentido nunca falla para bien o para mal y yo sólo te traté mal y no lo sé — Respiré con un nudo en la garganta. — Soy una hermana terrible.

— No, no ______ no eres una mala hermana, eres la mejor hermana que pude tener y si te digo las cosas es porque quiero lo mejor para ti y que te des cuenta de las cosas...

— Te quiero mucho Toni — La abracé.

— Yo también te quiero _____ — Correspondió a mi abrazo.

Toni

¿Dónde queda la dignidad?

Le dije a Jughead que no era necesario que volvieran pero es terco, no sé por qué me esfuerzo en esto con condiciones, como sea, que hagan lo que quieran.

________

[...]

El Lunes llegó y decidí hablar con Betty, no sé por qué.

Fui al Azul y Oro porque supuse que ahí estaría.

— Vaya, pero si es la cornuda. — Reí burlona y sarcástica.

— Ambas sabemos que así no fue como pasaron las cosas, Elizabeth. — Me acerqué. — Llevas mucho tiempo haciendo esto, creí que había quedado atrás.

— Te convencí.

— Si y te aplaudo, te sale muy bien el papel de perra hipócrita. — Sonreí y le aplaudí. — Vengo solo a avisarte, allá tu si me haces caso o no pero te conviene. — Quiso irse. — No te asustes Elizabeth, no creí que tuvieras miedo después de que amenazaste a Cheryl con matarla hace años. — Me acerqué y metí mi mano al bolsillo de mi chaqueta — En este preciso momento tengo mi navaja en el bolsillo, no creo que sea necesario sacarla sabiendo que eres una buena chica. — Sonreí. — Me vas a dejar en paz, dejarás de buscar a Jughead, no molestarás ni te acercarás a ninguno de mis amigos o la siguiente que aparezca en el río serás tú. — Tragó saliva. — ¿Entendido? — No hacía nada, saqué mi navaja — ¿Entendido? — Insistí y asintió. — Genial, hasta nunca. — Salí del Azul y Oro y me fui al salón.

En el camino me encontré a Jade.

— Estamos planeando ir al bosque hoy, ¿vas?

— ¡Claro! Aprovecho de contarles algo.

— Nos juntamos a la salida entonces.

— Bien, nos vemos entonces.

— Nos vemos — Seguí mi camino.

[...]

Después de clases Rebecca y yo fuimos a la salida juntas, nos juntamos con los demás afuera y fuimos al bosque en el auto de Jean.

— ¡_____ dijo que nos iba a contar algo! — Dijo Jade.

— Si y resulta que... — Miré a Daniel. — Volví con Jughead.

— La perdimos.

— Totalmente.

— No no claro que no, sólo que no lo sé, gracias por no reaccionar mal.

— No es que aún lo sigo procesando.

— Voy a resumirlo diciendo que es inocente.

— Se entiende.

— ¿Si?

— Si, totalmente.

— Bien, gracias.

Just You & I [Jughead y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora