° American Dreams °

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Llegó el viernes y me fui con Cheryl para preparar la fiesta otra vez, nos arreglamos y esperamos.

Después de dos horas llegaron la mayoría, yo estaba en la entrada algo nerviosa.

— _______ llevas ahí media hora, ¿Qué esperas? ¡Ven! — Me dijo Cheryl.

— En un rato voy.

No va a venir, Cheryl tiene razón, debería ir a la fiesta y ya...

— ¡______! — Venía casi corriendo, creo que vio que iba a entrar.

— Creí que no vendrías

— Nunca te dejé plantada, hoy no será la excepción. — Sonrió leve.

— Es verdad, bueno, te dije que vinieras porque, tienes razón, tenemos que hablar y lo siento. — Me miró — Me comporté como una niñita inmadura, debí escucharte desde el principio.

— Bueno, entonces, ¿me dejarás explicarte?

— Si — Nos sentamos en el suelo apoyados en la pared. — Te escucho.

— Bueno, recuerdo que cuando llegué pasó un rato y llegó ella, me dijo que era una trampa y que ella me había enviado los mensajes diciendo que nos viéramos, puso mis manos en su cintura y vaya que tiene fuerza, me agarró y no me besó hasta que se sintieron pasos acercándose, eso fue lo que pasó.

— No sé que decir...

— Y no tienes que decir nada, yo si, mira, no soy alguien perfecto, nunca lo seré y hay muchas cosas que deseo nunca haber hecho, nunca quise decirte todas esas cosas. — Me miró. — Y hay algo que debo decir antes de que no volvamos a hablarnos nunca más probablemente. — Lo miré. — Quiero que sepas que encontré una razón para mí, para cambiar quien era antes, una razón para empezar de nuevo... — Siento que no está hablando de mí...

Volteé hacia otro lado con cero esperanzas.

— Y esa razón eres tú... — Lo miré, quería besarlo. — ¿No estás convencida?

— Quiero saber que otras cosas lindas dirás de mí — Sonreí y rió leve.

— Lamento haberte arrastrado a esas cosas indirectamente, es una culpa con la que vivo cada día, y todo el dolor que te causé solo quisiera poder quitártelo de encima y ser el que atrape todas tus lágrimas. — Sonreí de lado.

— Bésame idiota — Sonrió, se acercó y me besó tomando mi rostro.

— ¡Déjala idiota!

— ¿Qué haces aquí Kyle? Te dije que no quería que vinieras.

— No podía arriesgarme a que pasara algo así.

— Estás loco, por eso no te conté que iba a hacer, estás obsesionado.

— Ya la escuchaste, deberías irte. — Jughead es más alto que Kyle por unos cinco centímetros, pero se ve intimidado.

— _____, ¿de verdad estás de su lado ahora? Dijiste que — Lo interrumpí

— Sé lo que dije y no es tu asunto.

— ¿Entonces por qué me ilusionaste? ¿Por qué me besaste?

— Yo no te ilusioné, en ningún momento te dije que tendríamos algo y si te besé, bueno, no podía perder la práctica, así que vete Kyle, no fuiste de ayuda, cuando necesitaba apoyo lo que hacías era cuestionarme y criticarme, no te necesito ahora. — Insistió otra vez hasta que se fue. — Menos mal que se fue, no iba a aguantarlo ahora, ¿Recuerdas que te conté que siempre me invitaba a salir?

— De ahí que ya me caía mal. — Entrelazamos nuestras manos e íbamos a entrar a la fiesta.

— ¿Y si mejor vamos a Pop's?

— ¿De verdad? Creí que querrías estar en la fiesta.

— Creo que alcancé mi límite anual mientras estuvimos separados — Reí leve y caminamos a Pop's, no está tan lejos de Thorn Hill

— ¿Puedo preguntarte algo...?

— Claro.

— Cuando estuvimos separados, ¿No hiciste nada más con nadie?

— Casi, bueno, lo que dijo Kyle fueron dos veces, pero...

— ¿Pero..?

— Conociste a Daniel, nos besamos un par de veces y... — Miró a otro lado. — Casi pasa algo.

— ¿Casi?

— Si, porque no podía parar de pensar en ti y él me dijo que hablara contigo... — Volteó a verme — Se convirtió en mi mejor amigo.

— Que bien — Sonrió

— ¿Y tú?

— A pesar de que estaba muy ocupado pensando en recuperarte, después de que Cheryl y Toni pelearan, Toni y yo nos besamos, pero sólo una vez. — Reí leve, si, mi hermana pero yo besé a dos chicos y en más de una ocasión. — Sé que es contradictorio pero...

— Estábamos separados, es entendible.

— Fue una vez porque no tuve tiempo para otra cosa, tampoco había algo más en mi mente que no fueras tú. — Nos detuvimos y lo miré.

— Dame eso — Le quité el gorro, me lo puse y le alboroté el cabello. — Buen cambio. — Rió. — Oye...

— Dime

— Nada de lo que dije era verdad... — Nos detuvimos. — No te odio, no podría, no eres un idiota... — Tomó mi otra mano. — Lo único que es verdad es que soy una cobarde... — Agaché la cabeza un poco.

— ¿Qué?

— Si, porque estaba tan mal que lo único en lo que encontré un refugio fue en las drogas... odio ser así de impulsiva. — Me abrazó.

— No es tu culpa.

— Es que si lo es porque no dejé que me explicaras antes y... no lo sé, sólo se que no quiero perderte otra vez...

— Tampoco yo, jamás te soltaré de nuevo...

Después de un rato llegamos a Pop's, nos sentamos en la misma mesa que siempre.

Hablamos por horas, ni siquiera noté que tan rápido se pasó el tiempo.

— Mierda, debo volver con Cheryl. — Saqué mi billetera y dejé el dinero en la mesa.

— Te acompaño si quieres.

— Igual iré caminando, me hará bien tu compañía. — Pagué y salimos de Pop's.

Volvimos a Thorn Hill.

Just You & I [Jughead y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora