-Lo mejor es que te vayas, Justin.
-Solo quiero hablar contigo, querida Payton – se acercó a mí, pero Harry lo detuvo poniendo su mano en el pecho de Justin.
-Ni lo intentes – dijo con el ceño fruncido. Justin lo miro confundido y luego esbozo una enorme sonrisa burlona en su rostro.
-No quiero hablar contigo, además, estas borracho. Por favor, vete.
-Cariño – me miro – solo dame… dame cinco minutos, quiero hablar contigo y después me iré – trago en seco mirándome – por favor… - susurró – mire hacia otro lado con disgusto, Harry aún tenía sus ojos clavados en él.
-Ya la escuchaste, largat…
-Espera – dije. Tenía que acabar con esto - te daré solo cinco minutos.
-¿Qué mierda haces? – Harry me miro confundido y luego frunció su ceño - ¿Vas a ir con él?
-No, voy a dejar que diga lo que tenga que decir para que se vaya de una vez, ¿entiendes? – abrió la boca para decir algo, pero en vez de eso alzo sus manos negando con la cabeza y se fue hacia la cocina. Salí al pórtico y entrecerré la puerta para tener algo de privacidad. Justin olía a alcohol y cigarrillo. Me pare frente a él y cruce los brazos frente a mi pecho. Empezaba a sentir frio de nuevo.
-Hola –susurro.
-Son cinco minutos, no los desperdicies.
-Quiero disculparme por lo que pasó la otra noche – metió las manos en sus bolsillos – Estaba muy drogado, ni siquiera me acuerdo de esa chica con la que estaba – dijo arrastrando sus palabras – yo… no he querido a ninguna chica como lo hago contigo – se acercó un poco a mi haciendo que diera un paso atrás para alejarme de él.
-Sabes, me cuesta creerte si me lo dices ebrio, Justin –alce una de mi cejas, él me miraba fijantemente con una mirada expectante.
-Pero es cierto.
-Ya habíamos hablado antes sobre eso que tienes con las drogas, yo no quiero lidiar con algo así – dije negando con la cabeza – yo simplemente no quiero nada de eso en mi vida, ¿Sí?
-Por favor, te extraño, en serio te extraño, linda. Extraño la forma en la que me besas y la forma en la que te mueves cuando tenemos sexo, quiero que seas mía y quiero que todos lo sepan. Desde el momento en que te vi en esa fiesta supe que eras todo lo que quería – se acercó a mí y tomo mi mano izquierda - Sabes que nunca te haría daño y… si tengo que dejar de fumar por ti, juro que lo haré – lamio sus labios y me miro directo a los ojos. Sabía que no podía contra ellos, eran su arma de convencimiento conmigo y quien sabe con cuantas más – lo prometo.
- Ya lo hiciste – dije soltando su mano – me lastimaste en el momento en que besaste a esa zorra, consiente o no, lo hiciste y no estoy segura si pueda confiar en ti de nuevo. Por favor vete ya – le di la espalda y caminé hasta la puerta. Él me tomo del antebrazo fuertemente e hizo que volteara a mirarlo.
-No me digas que ya tienes alguien más. Te juro que le romperé el culo al que sea – dijo mirándome a los ojos esta vez con enojo, trague en seco - ¿Es Styles? – dijo con un tono burlón.
-Ya te dije – me solté bruscamente de su agarre lastimándome a mí misma en el intento – Vete, Justin y aléjate de mí.
-Eres mía – me señalo – no lo olvides –bajo los escalones y camino alejándose por el jardin. Suspire, entré a la casa, me recosté en la puerta y toque mi brazo adolorido, cerré los ojos, mi brazo se sentía caliente.
-¿Te hizo algo? – Pregunto cuando entré a la cocina.
-No.
-Vi cómo te tocabas el brazo ¿Qué te hizo? ¿Te golpeo?