-Okay chicos, el taxi llego, es hora de irme – Anne arrastraba una pesada maleta desde la escalera, en ese momento llego Harry de algún lugar de la casa y le ayudo a levantarla.
-Voy a subirla al taxi – dijo haciéndole una mueca y luego se fue con ella. Yo me puse de pie y caminé hacia ella que ahora estaba en la puerta.
-Mi niña – sonrió - ¿Está bien que me vaya? Quiero decir….
-Sí, sí – dije rápidamente – está bien, no te preocupes por mí, por favor – intente sonreír pero estaba demasiado cansada – estoy bien.
-Okay… - me abrazo con fuerza acariciando mi espalda y luego se alejó para mirarme – estas en buenas manos, así que estoy tranquila – sonreí mirando al suelo.
-Mamá, está listo.
-Okay – besó mi mejilla y caminó hacia la puerta junto a Harry – gracias cariño – lo abrazó – Nos vemos en un mes, Payton, Robin vendrá en unos días, necesita hablar contigo algunas cosas – asentí – está bien, me voy – abrazó de nuevo a Harry – voy a extrañarlos – dejo de abrazarlo y caminó hasta el taxi, luego subió y el taxi se alejó desapareciendo por las calles.
-¿Tienes hambre? – pregunté. Él me miro con una sonrisita y asintió - ¿Quieres algo en especial para cenar?
-Sorpréndeme – sonreí un poco y luego caminé hasta la cocina.
Ya había pasado dos semanas desde que mi padre murió, no había dormido bien un solo día, me sentía agotada física y mentalmente. Harry era muy dulce conmigo, en su extraña manera… quiero decir, seguía siendo el serio y tímido Harry, pero estaba haciendo su mejor esfuerzo para hacerme sentir mejor con los pequeños detalles como comprarme el almuerzo para la escuela, llevar mis libros, mi bolso y ayudarme con la tarea. No nos habíamos besado en todo este tiempo y aunque me moría de ganas, no tenía la suficiente energía o aliento para acercarme y hacerlo.
Harry estaba frente a mi mientras de daba grandes bocados a su plato de carne con vegetales y pasta - aaaah - gruñó - extrañaba mucho tu comida - no pude evitar sonreír cuando esas palabras salieron de su boca. Se puso de pie y fue hacia la cocina, volvió con un plato igual o más lleno que el anterior y no podía creerlo, este era el tercero, mientras que yo apenas había comido pequeñas porciones de lo que había puesto en mi plato - ¿estás bien? - preguntó después de tragar lo que tenía en su boca - te ves cansada, apenas has tocado tu plato.
-Lo estoy, no he dormido muy bien estos días, mi estado de ánimo no me ayuda a conciliar el sueño. No dejo de pensar en... Cosas - Fruncí el ceño mirando mi plato recordando mi última pesadilla la noche anterior. Solté un suspiro frustrado y mire la oji verde frente a mí, tenía la boca llena de nuevo, reí.
-Payton, lo siento yo... Richard...
-Harry, ya te dije, no es tu culpa, el único culpable de la muerte de mi padre es Justin y él está muerto también. Está bien - suspiré - está bien - repetí y él asintió lentamente.
-Yo también perdí a mi padre - habló después de terminar de comer rompiendo el silencio entre nosotros - Sé que no es lo mismo, pero... No lo veo desde hace años, él solo... Desapareció del mapa, nunca pudimos encontrarlo de nuevo. Creo que sé lo que se siente, yo también amaba a mi padre, esa era una de las razones por las que odiaba a Robin.
-¿Te gustaría volver a verlo? - Negó con la cabeza.
-No lo sé, no sabría... Cómo comportarme o qué hacer - él se quedó mirando un punto fijo a un lado mío. Ahí me di cuenta de no podía encerrarme en mi dolor. Todos a mí alrededor tenían una historia casi tan terrible como la mía. Obviamente la muerte de mi padre aun dolía, podía sentir ese punzante dolor en mi pecho cada que pensaba en él, pero me preocupaba que Harry se sentía de alguna forma culpable por eso.
