-¿En qué piensas, linda?
¿En qué pensaba? Pensaba en todo y a la vez en nada. Había pasado un mes y medio desde que mi padre despertó y estábamos en Hawaii. Nos divertíamos como nunca y ambos teníamos un grupo de amigos, mi padre salía a veces con unos hombres de su edad, mientras yo con un grupo de tres chicos y dos chicas que me encontré en la playa una día. Maya, Savannah, Logan, Andy y Zac, esos eran sus nombres, todas las noches pasaban por mi cabaña e íbamos a la playa o alguna fiesta cerca, todo era diversión. Pero… por mucho que trate de olvidar las palabras de Harry en esa carta, no podía, no sabía si en serio podía confiar en él.
Recuerdo el momento en el que subí al avión, no quería leerla, estaba nerviosa, pensé que tal vez decía algo como “estoy feliz de que te largues, esto era todo lo que quería” pero no. Tome todo el valor que necesitaba para abrir la cara, en el sobre llevaba mi nombre con letra cursiva, haciendo que recordara esa fea nota que había hecho sobre mí en la clase de literatura, luego en la forma en que hizo bola de papel mi carta y quise hacer lo mismo, pero luego recordé lo que me había dicho. La había recogido y leído más de cien veces. Solo por eso quise darle una oportunidad.
-¿Estás bien? – preguntó sacándome del trance.
-Sí, estoy bien papá – le sonreí.
-¿Vas a salir? – señalo hacia la puerta.
-Sí, salgo en un momento, los chicos vienen por mí.
-Okay, yo también estaré con mis amigos – rio – nos vemos más tarde cariño, cuídate y no llegues muy tarde.
-Okay – Salió de la cabaña y me acomode de nuevo en la cama mirando hacia la televisión.
De algún modo lo extrañaba, me había acostumbrado a verlo cada día y ahora que descubrí que podía ser amable conmigo, lo que más me había extrañarlo era su sonrisa y la forma en la que me había hecho sentir esa noche en el baile, es como si en serio sintiera todo eso que me dijo de verdad. Extrañaba su presencia e incluso su cara sin ninguna emoción con la que me miraba. Me senté a un lado de la cama, abrí el bolsillo delantero de mi maleta y la saque nuevamente.
“Payton.
Nunca pensé en hacer algo como esto, unos meses atrás ni en un millón de años lo hubiera hecho, pero creo que las cosas han cambiado un poco y creo que no tengo nada que verdad, bueno… la verdad es que no se me ocurre nada mejor.
En realidad si te odiaba, te odiaba porque me recordabas a alguien en Inglaterra, bonita, tonta, todos morían por ella en la escuela, incluso yo y me hizo caer. Me enamore como un idiota perdidamente de ella. Mis padres se habían divorciado unos años atrás, por lo cual me convertí en un chico bastante callado, solitario y el más inteligente de toda Inglaterra. Ella me gustaba y un día se acercó a mí y así fue como todo empezó. Terminó cuando me di cuenta que me estaba usando porque la iban a expulsar de la escuela por sus malas calificaciones. No quiero entrar en detalles sobre ese tema, pero me volví un completo idiota e hice cosas muy malas, esa es una de las razones por las que nos mudamos a Estados Unidos, esa y que mi madre se casó con ese idiota.
Te odiaba porque me la recordabas, pero me di cuenta de que eres muy diferente. Ya cada que te miro no veo su reflejo, te veo a ti y eso me vuelve loco, sí, estoy loco por ti. No me di cuenta cuando pasó, ni cuando empecé a pensar en tu sonrisa, en tu cabello y lo hermosa que eres incluso cuando no usas maquillaje y tienes puesta ese pijama rosa, incluso si odio ese horrible color.
Me odio a mí mismo por haber sido un imbécil contigo, estaba asustado supongo y quería alejar a todo el mundo de mi para no ser lastimado nunca más. Pero creo que sin querer caí por ti, porque sí, me gustas y no puedo dejar de pensar en ti y en tus besos y es todas las cosas que hacen que me gustes. Las última semanas estuve pensado en algo que era casi como una pesadilla para mí, era que tu padre despertara, porque que estuvieras en casa era una ventaja para hacer que sintieras algo por mí de nuevo. Estuve pensando tanto en eso, que pasó, tu padre despertó y aunque me alegro por ellos, no puedo evitar sentir que he perdido toda posibilidad contigo y más ahora que me rechazaste.
