Parte 2/3
-¿Algo más señor?
-No Karen, creo que es todo por ahora – le dije amablemente – Si necesito algo más te lo haré saber – le di una sonrisa incomoda.
-Está bien. El señor Twist me pidió que le dijera que estará aquí en la tarde para revisar los informes – le di una sonrisa incomoda y luego se fue.
Sí, era raro que estuviera siendo amable con alguien, sobre todo la asistente de Robin. Sí, estaba trabajando para él, necesitaba ocupar mi cabeza en otra cosa que no fuera tomar el primer vuelo a Paris e ir por Payton, y él necesitaba a alguien que hiciera pequeñas tareas por él ya que estaba bastante ocupado con sus múltiples trabajos. Así que una noche mientras cenaba en la casa de mi madre aquí en Londres mientras se quejaba se me ocurrió y creo que fue la mejor idea que pude tener ene se momento, eran matemáticas simples, no era un trabajo del otro mundo pero era mucho y el parecía feliz con mis resultados. Mientras más miraba en las cuentas de este tipo me daba cuenta de lo asquerosamente rico que era, incluso empezaba a preguntarme como termino con mi madre.
Cuando mi padre nos abandonó se llevó con él todo el dinero, de no ser porque la casa era una herencia de mis abuelos nos hubiéramos quedado en la calle y a él le hubiera importado una mierda. En ese tiempo mi madre estaba en medio de su carrera universitaria, tuvo que dejarlo todo y conseguir un empleo para que Gemma y yo no muriéramos de hambre y además pudiéramos ir a la escuela decentemente.
Fue un año muy duro, mi madre casi nunca estaba en casa por sus dos empleos y Gemma tuvo que crecer muy rápido. En ese momento no estaba consciente de lo que estaba pasando y aun esperaba a mí que padre volviera de un viaje de negocios como pensaba en ese momento y siempre hacia la tarea en la sala de estar, observaba la puerta esperando escuchar su voz mientras atravesaba la puerta, pero nunca volvió. Eso me recordaba que había hecho lo mismo con Payton hace poco y me afligía ese sentimiento de que ella no iba a volver a mí.
Mi madre fue despedida de uno de sus trabajos, sin embargo estaba trayendo cosas a casa que ni siquiera antes con sus dos empleos podía, pero ninguno de los dos dijo nada. Recuerdo que era agosto cuando hizo que nos vistiéramos elegantemente, iríamos a una cena importante en un restaurante muy caro de aquí. Ese día nos presentó a Robin y dijo que estaban saliendo, yo le deje de hablar a mi madre dos semanas, estaba tan enojado ¿Cómo podía hacerle eso a mi padre? – reí por el pensamiento – después de mucho tiempo saliendo, tenía casi trece años cuando nos dijeron que se casarían. No podía sentir más que odio por Robin, lo odiaba con todo las fuerzas que tenía, pero odiaba más a mi madre por buscarse a otro. Pero había alguien que odiaba aún más, odiaba a mi padre, lo odiaba por haberse ido sin decir si quiera adiós, por haber mentido desde que nací diciendo que nos amaba a mí y Gemma, odiaba ser su hijo, odiaba que por mis venas corriera su maldita sangre y me odiaba a mí mismo por ser su hijo.
Suspiré rascando mi frente y continúe con el trabajo. Había pasado casi cuatro meses desde que Payton se había ido y seguía preguntándome como una persona puede llegar a la vida de otra y voltear todo de cabeza para luego irse. Andy me ha estado mandado fotos de ella, se veía algo diferente, no usaba tanto maquillaje como antes y siempre usaba cosas abrigadoras. A mí y a mi madre nos preocupaba mucho saber que había ido al hospital varias veces durante el último mes y medio y...
-Toc toc... - mire hacia la puerta de la oficina – creo que es su hora de almuerzo señor Styles – negué con la cabeza mientras él entraba y se dirigía al escritorio.
-No – negué con la cabeza – no tengo hambre, creo que voy a trabajar un poco más.
-No, por supuesto que no.
