-Dime... - Puse mi mano sobre su muslo izquierdo y lo apreté suavemente para llamar su atención. Ella parpadeo varias veces y luego me miro.
-No tienes que hacer nada... - se puso de pie – estoy bien.
-Pero...
-Voy dormir en mi habitación – Camino hasta la puerta. Tome su mano antes de que saliera y me miro con cara de póker.
-Por favor, no t e enojes conmigo. Te dije la verdad, yo hablé de ti con Gemma. No sé qué cosas te dijo pero sé que es mi culpa, era diferente todo antes y lo sabes.
-Lo sé, créeme – alejo su brazo de mi mano e hizo una mueca – pero todavía duele.
-Sabes que no pienso lo mismo de ti, las personas cambian, yo cambie – susurré lo último.
-Buenas noches – cerro la puerta dejándome completamente solo en mi habitación.
-Mierda – Gruñí y me tire sobre la cama – maldita Gemma – puse mis manos en mi frente con frustración, las pase por mi cabello con desespero y respire profundo. No podía entender por qué todo era tan complicado. Le estaba dando todo de mí a Payton y sin embargo siempre había algo que se interponía entre nosotros, era una mierda si lo pensaba bien y no iba aguantar más mierdas – Tengo que hacerlo – susurré. Sería la única solución, tenía que mostrarle que iba en serio. Pero estaba demasiado cansado para... - ¿En qué demonios estoy pensado? – Me puse de pie y caminé hasta la puerta, debía que hacer aquí y ahora. No podía dejar esto para después, todo lo que tenía con Payton significaba más para mí que cualquier otra cosa y aunque ella sabía que la amaba, tenía que reforzar su seguridad a mis sentimientos por ella. En el momento que abrí mi puerta escuche un golpe y ella quejándose, rápidamente abrí su puerta, ella estaba sentada al borde de su cama acariciando su frente - ¿Qué pasó? - me arrodillé frente a ella y me miro adolorida. Negó y tome sus manos para ver su frente enrojecida - Dime dije seriamente.
-Solo choqué con la puerta.
-¿Está bien?
-Sí, no fue la gran cosa. No estoy tan ebria ahora, creo que es una ventaja - asentí y nos quedamos mirando a los ojos - creo que mejor...
-Payton, tenemos que hablar - miro hacia su derecha - bueno, yo tengo que hablar... Tengo que decirte algo muy importante... Para mí.
-¿Qué es?
-Querida... -tome su mano derecha entre las mías - Me siento muy avergonzado por lo que mi hermana te ha hecho toda esta semana, sobre todo lo que hizo esta noche. Es mi culpa, estoy seguro que todo lo que ella te dijo salió de mi boca y me pone muy mal saber que alguna vez pensé eso sobre ti. Lo sé, te juzgue mal, no podía ver más allá de mi nariz y me porté como un completo imbécil... Pero cambie, no soy más así, lo que siento por ti es muy diferente a cualquier afecto que haya tenido por otra persona, es más... fuerte – lamí mi labio inferior y la mire a los ojos – No puedo excusarme a mi o a mi hermana por lo que pasó, no voy a perdonarle que te haya golpeado, eso es algo que no voy a hacer y no voy a decirte que la excuses tampoco. Te amo Payton y no quiero que nadie nunca te haga daño de nuevo, NADIE, incluyéndome, no podría perdonarme saber que alguien te hizo daño y yo no pude hacer nada para evitarlo.
-Harry, tu no...
-Ya voy a terminar cariño – besé su mano – Estuve pesando mucho las últimas semanas y quería pedirte algo muy importante. No soy muy bueno para estas cosas y el romance no se me da muy bien, no soy el chico perfecto, no sé cocinar, no soy muy bueno relacionándome con tus amigos y no tengo mucha paciencia cuando veo a Malik cerca de ti. Quiero que sepas que por ti, solo por ti quiero ser alguien mejor porque lo mereces, yo quiero ser aquel que te merezca y sea suficiente para ti – reí – no puedo creer lo que acabo de decir, me siento estúpido – esta vez reímos los dos y ella hizo una mueca extraña.
