Nick
Larissa me dejó en el parque donde me recogió esta mañana, cuando llegamos pude sentir cierto miedo al irse, entiendo que esté asustada por todo lo que pasó.
—Nick, no puedo regresar a casa y dejarte así...ni siquiera me has dicho donde estas hospedado. — Se escuchaba que tenía mucha angustia y no la culpo, pero esta vez tenía que confiar en mí.
—No te preocupes, ya me limpiaste las heridas y las vendaste, estaré bien ahora. Perdona que te asustara, pero la noticia no la esperaba, conociendo a Mike pude pensar que estaría encerrado en su habitación, pero jamás creí que se iría sin más.
—Sé que es difícil, pero haciéndote daño no van a mejorar las cosas, lo mejor es esperar y rogar porque él esté bien y sé que lo va a estar.
—Gracias por tus palabras, me siento mejor y más sabiendo que entre tu y yo las cosas ya mejoraron.
—También te agradezco, gracias por volver y darme una esperanza... no sabía que era eso que necesitaba para sentirme viva otra vez. Por favor, avísame en cuanto estés en el aeropuerto, me gustaría despedirte a ti y a tu familia.
—Claro que lo haré. ¿Tendrás problemas con papá? Tú sabes...
—No te preocupes, realmente no importa. Nick, jamás te haría daño, aunque papa me lo pidiera. — Estoy seguro de que así era, pero algo me daba una mala espina en cuanto a mi padre, algo me decía que él ya no estaba lucido.
Escuché que Larissa se marchó, me quedé ahí parado unos minutos mas tratando de asimilar lo que había sucedido, no quería llegar mal con Molly, aunque ella parece que sabe leer las mentes y sabrá que algo pasó. Saqué mi bastón de la bolsa de mi sudadera y aun con la lluvia continúe mi camino hacia la posada mientras pensaba en Mike, en su familia y en que pudo pasarles exactamente. Estaba perdido en mis pensamientos, no podía dejar de pensar en otra cosa, pero alguien me sacó de mi burbuja.
—¿Necesitas ayuda para cruzar?
—¿Disculpe? — La voz no la reconocía, de hecho, creo que jamás la había escuchado antes.
—Lamento si te molesté, solo me acerqué para saber si necesitabas ayuda para cruzar
— De hecho, si necesito ayuda, estoy algo distraído y no sé si voy por buen camino, pero te agradecería mucho si puedes indicarme el camino— Sentí como se acercaba a mí, como tomaba mi mano y la colocaba en su hombro, sentí como caminábamos y como la acera se iba haciendo diferente, me hablaba y me explicaba cómo era el entorno y pude hacer un mapa mental del lugar donde estaba y lo que tenía que recorrer para llegar a la posada. Se ofreció a acompañarme hasta una cuadra antes de la posada, pues, según dijo iba cerca de ahí, le agradecí pues no me sentía en las mejores condiciones para andar solo en una ciudad que ya casi no conozco.
No sabría decir con exactitud la edad de la persona que ahora iba a mi lado pero sé que es una joven no mayor que yo, su aroma es dulce y exquisito, su voz es serena y sonora, es como una cabeza más baja que yo y por alguna razón pensar en como se vería me hizo distraerme de todos los pensamientos, no recuerdo bien la conversación pero el tiempo se fue volando, incluso olvidé en que lugar deje de prestar atención, solo escuche cuando su voz cambió y se hizo todavía más alegre y como alguien la llamaba.
—¡AMOR! — Era la voz de otra chica.
— Lamento no poder llevarte más lejos, pero me temo que me están esperando— Su voz se escuchaba mas alegre, imagino que ella estaba feliz por ver a su pareja.
—No hay problema, ya me ayudaste bástate.
—La posada la encontrarás si caminas recto, mas o menos a unos 50 pasos, podrás saberlo por el aroma del café. — Le agradecí y me marché, conté los pasos y dio casi en el punto, fueron 48 pasos los que di. Me recibieron e intentaron ayudar, pero yo ya me sabía bien el camino dentro de la posada así que no había necesidad.
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El Braille De Tu Amor|| EDITANDO
RomanceMoverse en la luz, pero no verla, saber del existir de las cosas y no saber como son; asi Dos vidas... Dos caminos... Un destino... Se unieron en las tinieblas, se encontraran en el momento más inesperado. Una chica modelo, un chico promedio se unir...