Capítulo 8 ❇

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Nick...
No podía sacarme su imagen de la mente, la duda invadía mi concentración.

- Señorita, su cena está lista, ¿gusta algo mas?

- Si, necesito que consigas un número y me lo des inmediatamente lo tengas- difícil de creer aún, yo Atenea Waters estaba esperando por un número para así localizar a un chico, cuando generalmente ellos hacen eso por mi, no era muy usual. Pasaron 10 minutos para que obtuviera el número.

- ¿Necesita otra cosa?.

- No gracias, puedes retirarte.- De algún modo, contemple el papel, me sentía victoriosa por haberlo obtenido; me sentí muy segura al momento de tomar el celular e ingresar el número, pero esa seguridad de fue cuando el teléfono comenzó a sonar.

- Buenas noches, ¿en que podemos atenderle?

- Buenas noches, habla Atenea Waters.

- Señorita Waters, ¿que podemos hacer por usted?

- Quiero que me proporcionen unos datos de un chico.

- ¿Quien es el chico?

- Yo... No lo se, lo poco que se de el es que le dicen Nick, es un chico ciego.

- Hooo, Nicholas Powell...

- Se llama así entonces, ¿que es lo que puede decirme de el?

- Bueno, quedó ciego cuando era un niño, entró a rehabilitación a los 11 años, llegó muy temeroso, se había aislado por su mismo miedo de haber quedado así, yo he sido su enfermera todo este tiempo y puedo decir que es un chico bastante dulce, tiene mucho talento y un gran potencial sólo que aún hay cosas que se le dificultan.

- Suena que ha sido difícil... ¿Que días tiene sus sesiones?

- Viene de Lunes a Jueves, en ocasiones toda la semana...

- ¿Podré visitarlo mañana?

- Seguro, el se va a las 2 de la tarde

- Excelente.- No dije más y colgué, mañana iría a verlo, el me intrigaba demasiado para ser sólo un chico, cosa que jamás me había pasado...

Mi alarma sonó muy temprano, tanto que ni mi padre se había levantado, no quise pasar por interrogatorios así que me duche me arreglé, desayuné, escribí una nota para mis padres y me fui. Al llegar la chica que me atendió anoche me recibió.

- Hola, Atenea Waters un gusto.

- Tu llamaste para saber de Nicholas...

- Si, ¿puedo verlo?

- Claro, el está leyendo en el patio.- Me dio las indicaciones para llegar y fui directamente ahí; llegué y ahí estaba el, deslizaba delicadamente sus dedos por el braille de ese libro, me quedé ahí parada observandolo detenidamente, cerró el libro y retiró las gafas de sol que cubrían sus ojos, no pude hacer más que apartar la mirada, tenía varias cicatrices, algunas pequeñas y otras no tanto, tenía una del lado izquierdo que era desde su ceja hasta escasos milímetros del pómulo y apesar de eso era muy guapo.

- Hola Nick.- Cuando lo saludé se asustó un poco y se colocó sus gafas inmediatamente

- Hola, ¿Quien eres?

- Soy Atenea, nos conocimos ayer.

- Hooo... Atenea Hola, perdóname, no reconocí tu voz.

- Esta bien, sin problema...

- Por cierto lamento lo de tu blusa, es de las pocas veces que agradezco no ver.

- No tengas cuidado, compraré otra cuando viaje a España.

- De acuerdo...- todo iba muy bien hasta que mi celular comenzó sonar.

- Diga...Rayos lo olvidé... bien aún tengo tiempo para llegar. Adiós .

- ¿Todo bien? Te escuchas algo ansiosa.

-...

- ¿Estas ahí?... Supongo que no.- Reaccione segundos después de que Nick se había marchado.- Brenda, gracias por prestarmelo, nos vemos mañana.

- ¡Nick!.- Corrí para alcanzarlo, cuando me escuchó se paró y algo confundido trató de buscarme.- Aquí estoy, ¿por que te fuiste?.

- Te hablé y no me respondiste, supuse que te habías marchado

- Perdona, es sólo que me tomaron distraída, es todo... y...y ¿donde está tu bastón?

- Bueno, mi mejor amigo lo perdió hace unos días, aquí me prestan uno, de uso exclusivo en las instalaciones

- ¿ Por que no te lo puedes llevar?

- Hay personas que están cruzando recientemente por el camino hacía la ceguera, necesitan los bastones para las demás personas.

- Ya veo, bueno te ayudaré a llegar a la salida.- Puse su mano en mi hombro y caminamos a la salida. Había dos autos ahí, uno era mi chofer y en el otro auto había un chico bastante apuesto, con su típica pose de chico malo y rudo recargado en el vehículo.

- Nick, tardaste demasiado....

- Oye no le hables así, ¿te crees la gran cosa por que tu si ves?

- Escuchame, niña bonita, Nicholas es mi amigo, tu no eres quien para decirme como tratarlo.- Idiota... Me hizo enojar, como pocas veces lo hago. Dejé a Nick con el y yo fui con el chofer.

El Braille De Tu Amor|| EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora