Capítulo 48🎇

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Sally

Volví al hospital con el corazón a punto de estallar, estoy segura que era Nick... a pesar de que se ve diferente hay algo en él que me recuerda al chico dulce y divertido que una vez Mike me presentó. Entré a la habitación de Michael temblando, deseando que pudiera estar despierto para juntos asegurarnos de que era Nick, lamentablemente no era posible, él estaba en coma y no sé hasta cuándo estará así.

Me quedé recargada en la puerta de la habitación intentando calmarme, pero de inmediato saqué mi celular para llamar a Atenea. Estuve intentando por varios minutos, pero nunca tuve respuesta, recordé que tenía el teléfono de Arthur y solo pude enviarle un mensaje de texto rogando porque me respondiera ya. Pasaron varias horas y no obtuve ningún tipo de respuesta, me acosté en el sillón con el teléfono aun en las manos esperando que sonara en cualquier momento, no supe en qué momento, pero empecé a quedarme dormida, aunque la intención se vio interrumpida por el medico que estaría a cargo de Mike, me incorporé rápidamente y me arreglé un poco, estaba muy desalineada por todo lo anterior.

—¡Hola, buenas noches! Veo que sigues aquí— Era sumamente simpático

—Buenas noches. Si, no puedo alejarme de aquí, no hay nadie más que pueda verlo

—Entiendo, ¿no tiene familia o algo así? — Dudé un poco pues ahora ya casi no sabía nada de su vida, ni de lo había hecho.

—La verdad no sé si sus padres sepan que está aquí... no sé mucho de él. Solíamos ser novios, pero rompimos hace tiempo y dejé de saber él... realmente no sé donde puedo localizar a su familia.

—Pero estás aquí, entonces él aun es especial para ti, si no significara nada lo habrías enviado al olvido como cualquier otra persona o incluso objeto, pero estas aquí y él también. Ambos aún tienen mucho de lo que hablar— Me sonrojé, no había escuchado palabras tan lindas es mucho tiempo.

—S-supongo que es verdad.

—Se repondrá y sé que al verte aquí a su lado olvidará todo lo que pasó entre ustedes.

—Pero jamás olvidará su dolor, es algo que está tatuado en su corazón... Perdió a alguien muy importante hace tiempo y creo que jamás podrá superarlo, era su mejor amigo pero sé que eran más que eso, eran como hermanos, su amigo murió en un accidente de avión, era un chico invidente, yo... yo no lo conocí lo suficiente pero lo quiero por extensión de Michael y sé que sufrió mucho... el accidente que tuvo fue mi culpa además estaba muy alcoholizado...— Me solté a llorar pero por vergüenza me tapé el rostro con las manos, no supe en que momento el medico se acercó a mí.

—Escucha, no puedes culparte de esa manera. Hay cosas que pasan porque está escrito así, no te tortures por esto ya que aun hay esperanzas de que pueda ser el mismo de antes. Tal vez esta es una oportunidad para ambos...

—Pero ¿Qué va a pasar si no despierta nunca y tengo que desconectarlo? No estoy preparada para eso y jamás me lo perdonaré.

—No pienses en eso ahora que es muy pronto, tú debes ser quien más lo ayude y yo estaré aquí para ayudarte a ti, no te voy a dejar sola.

—Gracias...—No pude decir nada mas cuando de la nada sentí como me pegaba más a él... ¿abrazándome?

—Discúlpame, no fue mi intención tener este atrevimiento contigo... Venía a revisar como estaba Michael, pero creo que mejor enviaré a una enfermera.

—N-no, no se preocupe, de verdad— estaba sumamente sonrojada y lo único que pude hacer fue darle la espalda para que no lo notase.

Escuché cuando salió de la habitación y esperé un poco más para poder sentarme otra vez.

Respiré profundamente, aun no tenía muy en claro lo que acababa de suceder, solo sé que... me gustó sentir su calidez. Miré a Mike por unos instantes y recordé como se sentía que él me rodeara con sus brazos, sonreí levemente.

—Ay Mike, si supieras cuanto te he extrañado, cuantas noches pasé deseando que volvieras, no sé cuantas veces lo soñé y lo anhele... lloré muchas noches por tu ausencia, por todos esos besos que no nos dimos, por tantas cosas que quería hacer contigo, tantas miradas que no me diste, tantos "Te amo" que no escuche de ti. Durante días soñé en cómo sería nuestro reencuentro; pensé que sería como en las películas románticas que veías por capricho mío, creía que un buen día solo sentiría como tu mano tomaba la mía, como me mirabas con esos hermosos ojos que tienes, que me dirías "Sally, te amo" y yo... yo te diría "Te amo aún mas Michael", mucho tiempo esperé a que nuestra separación fuera solo una pesadilla de cual despertaría y estarías ahí para decirme que todo estaba bien. Mi corazón no te ha olvidado, no te olvidará, aunque te marches para siempre, yo siempre te amaré porque para mi has sido el amor de mi vida mucho tiempo y no imagino perderte. Tú siempre vivirás en mi corazón y el te esperará el tiempo que sea necesario o el que sea capaz de soportar.

Pasaron dos semanas, yo hacia todo lo que me habían recomendado, hablaba con Mike, le contaba mi día (aunque no había demasiado que contar, me la pasaba en el hospital), nunca le conté del día que me pareció ver a Nick porque ni yo estoy segura de que fuera él. Había días en los que llevaba mi guitarra y le cantaba algunas de sus canciones favoritas, le leía historias que yo amaba y que el quizá jamás habría leído o escuchado, aun así, jamás dejaría de quererle.

Cada vez que venía el doctor me sentía incomoda y extrañamente emocionada, no sabía por qué, pero yo veía que también tenía ciertos nervios al verme ahí. Era joven, no tan mayor a mí y también era muy simpático, de alguna manera se preocupaba también por mí, de vez en cuando me traía un poco de comida o se ofrecía llevarme a casa en sus turnos libres. Empecé a hacer una amistad con él, comenzamos a salir un poco más de tiempo.

Yo me volvía a sentir feliz. Un día Arthur me envío un mensaje en respuesta de lo que le envíe a Atenea.

Lamento mucho la demora en responder señorita, pero entenderá que la situación actual de familia no se encuentra del todo bien, me temo informar que no ke puedo dar este tipo de información a la señorita Atenea pues eso podría desestabilizarla emocionalmente, ha tenido día muy difíciles. Si gusta puedo ir por usted para que pase algo de tiempo con ella, de ser así le pido por favor que me confirme que día puede ser posible para yo hablar con los padres o en todo caso que se pueda coordinar con alguna de mis visitas y poder aprovechar el viaje y volver juntos.

La verdad yo esperaba que Atenea respondiera, pero también entiendo todo lo que está pasando...

—¿Está todo bien? Te pusiste muy seria.

—Si, la verdad es que estaba esperando esta respuesta desde hace mucho tiempo, aunque también sé el motivo de la demora.

—Si necesitas que te ayude con algo lo haré, solo necesitas pedirlo Sally.

—Te lo agradezco... y tal vez te tome la palabra.

—Lo que pidas.

—Erick... necesito que cuides bien de Michael, necesito viajar a ver a una amiga que también me necesita y no puedo darle la espalda... Es todo lo que necesito, por favor.

—Está bien, sabes que soy su medico no puedo descuidarlo— Su risa y su sonrisa me han derretido desde que lo conozco, es muy dulce y carismático. — ¿Cuándo te marchas?

—Aun no lo sé, debo coordinarme bien para irme. No creo estar allá demasiado tiempo.

—No importa, te estaré esperando con tu comida favorita. — Nos vimos fijamente y creo que solo pasó...

Me besó con ternura y yo le correspondí con la misma dulzura. Me estaba enamorando.

El Braille De Tu Amor|| EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora