El Braille De Tu Amor|| EDITANDO

Capítulo 1 ❇

Despierto y tanteo el mueble que está a mi lado en busca de mi bastón,otro día más, otro día que mis padres me llevarán a un centro de rehabilitación para ciegos como yo. Una vez que lo encuentro lo extiendo y me dirijo a la regadera, a pesar de los años aún se me dificultan muchas cosas, sigue sin ser fácil llevar mi vida así.
Aún recuerdo los increíbles momentos que viví con mis padres y hermanos, pero la vida gira, da vueltas inesperadas y dejarme ciego fue lo peor y mas grande que pudo pasarme.
Regresabamos de vacacionar en unas cabañas situadas en la colina, mi padre no se percató que ya no tenía frenos la camioneta, como el menor nunca seguía las reglas y ese día decidí quitar el cinturón de seguridad, justo cuando la camioneta impactó con otro auto, salí disparado y fragmentos de vidrios quedaron clavados en mis pupilas. Cuando estuve más consciente sabía que algo no andaba bien.

- Mi amor- me decía mi madre tomando mi brazo.- tienes que ser fuerte cariño.

- Nicholas, se que es difícil y mas para un chico de tu edad pero... me temo que has perdido la vista en su totalidad y no hay manera de recuperarle.- Estaba asustado y confundido, no entendía nada de lo que pasaba a mi alrededor, solo era un niño de 8 años.

Caigo en mi realidad de golpe, llevo aquí casi una hora, salgo de la regadera y busco en el closet algo de ropa, para no vestirme de manera ridícula, mi madre mando a grabar placas con los colores en braille.

- ¡Nicholas! Ya ven a desayunar cariño.

- Ya voy mamá.- Sin duda he tenido suerte con mi familia, siempre quieren hacerme sentir bien y que no tengo algún tipo de discapacidad.

- Buenos días cariño, ¿dormiste bien?

- Si mamá, ¿ y los demás? No escucho el ruido matutino acostumbrado.

- Hoo, tu padre ya se fue, Larissa no llegó en toda la noche y Evan sigue dormido, lo desperté pero parece tronco.

- Jajaja, típico en el. Así que ahora estamos los dos mamá.

- Así es...Cuéntame como van las cosas en el centro de rehabilitación, ¿has hecho amigos?

- No, en realidad no.

- Ay mi niño, por favor se más social, no me gusta ver como tus hermanos se divierten y tu te quedas aqui.- Para este punto escuche un ligero cambio en la voz de mi madre, estaba triste y trataba de esconder su dolor.
Me levanté y busqué una silla junto a ella, me senté y busqué su mano, una mano cariñosa

- Mamá estoy bien, en serio no necesito salir, tengo mis instrumentos con ellos soy feliz. No llores más.

- ¿Como sabes que estoy triste o que estoy llorando si no puedes verlo.?

- Tal vez no te vea pero te escucho, así que no podrás engañarme.- Y era verdad, tal vez estuviera ciego pero no sordo, al perder la vista mis demás sentidos se agudizaron. Terminé de desayunar lave mis dientes y volví a bajar para ir al centro de rehabilitación.

- Mamá ya estoy aquí... ¿mamá?... ¡MAMÁ!- No escuchaba a mi madre por ninguna parte, sentía un miedo horrible recorrer todo mi cuerpo.

- Nick.- Sentí alivio al oír su voz- Hijo ¿Te sientes bien? Estas pálido.

- Yo...- No pude terminar de hablar cuando me desvaneci.

- ¡NICHOLAS!

- Nick... hermano, despierta...hey Nick.

- ¿Que pasó? ¿Donde estoy?

- Mi amor me asustaste mucho, ¿que sucedió?

- Bajé para decirte que ya estaba listo y comencé a sentir mucho miedo al no escucharte.

- Hoo cariño , lo siento mucho, salí a comprar el desayuno para tu hermano, no quería tardar y no dije nada porque siempre tardas más en bajar.

- Nick, ¿como te sientes?

- Estoy bien Evan gracias- traté de incorporarme pero estaba demasiado débil para hacerlo

- No te esfuerces de más, quiero estar seguro que no tienes un golpe grave en la cabeza.

- El doctor hablando... estoy bien

- Nicholas esto es en serio, por lo que mamá me dijo fue una caída fuerte.

- Estoy bien, en serio

- Bueno, pero aún así me quedaré aquí y tu también, es mejor que no salgas por lo menos hoy.

- Evan, debes ir a la Universidad, y falta un semestre para graduarte

- ¿Prometes cuidar al terco?

- No lo perderé de vista.- Escuché como Evan se marchaba en su auto y me quede un rato mas acostado en el sofá.

- Mamá, ¿Te importa si me voy a mi habitación?

- No, esta bien,yo estaré haciendo la comida.- Tomé mi bastón y me dirigí a las escaleras, ya tenía más dominado como hacerlo, entré a mi habitación, tomé uno de mis libros, lo llevé a mi cama y me recoste para leer un poco más. Yo no sabía que algo grande estaba a punto de pasar en mi vida.