Había pensado en ella,
En un lenguaje poema
Unos versos para la mujer fatal y
En la que me pierdo,
Cuentos de estrofas en la papelera de la memoria directo al olvido.
Siento que te abrazo
Mientras te leo,
Qué lo recitas todo
Despacito en mi oído y a cada pregunta responden mis labios silenciosos que explotan en ruido de besos.
Convertiste el aire en suspiros,
Cada sonido es dulce si sale de tu garganta como un grito de entrañas.
La efervescencia del pecho mío,
¿Cómo podría escribirte con el cuerpo debilitado?
¿Cómo podría tocar el hielo sin el hervor de mis dedos?
Yo soy la melancolía,
El extrañarte cuando tú no te has ido y buscar tu silencio en medio de mil quinientas voces.
No te me salgas del pensamiento en este segundo de retratarte,
A penas de escuchan mis voces, a penitas salen mis palabras,
He de contemplarte en silencio y callar.
