Sí, a veces te pienso y te extraño, te me apareces oculta entre líneas, entre los comentarios y los pensamientos, en subtítulos, en lo invisible de una paleta de colores.
Ilusionismo y magia,
El misterio en la mirada,
La pasión de mil culturas entre mezcladas, hasta te he pensado gitana sin ninguna prueba en la noche que te escuché un sollozo antiguo de lámpara de cristales con filo contra mis labios, caían las lágrimas tuyas como granizo cortante de penuria ajena.
¿Qué harías contra mi pecho y entre mis brazos?
Porque en tu pecho están las percusiones de un cajón peruano que pega en mi tímpano al buscar escencia,
Hilar tu cabello es melodía de cuerdas.
Las plantas de tus pies sobre la huerta de Europa,
Y en el pelo te crecen flores,
La fruta dulce del jardín tus labios
Y la miel que brota forma tus prosas, musa mía entre el silencio y los gritos, el silencio y la contemplación de tus ojitos, el silencio y la poesía
Y si supiera pintar, te pintaría en un óleo y te pintaba en fresco, con lienzo tuyo me arropapva y me estampaba flores como de tu vestido en el cuerpo,
Fuera un velero, que te pedía tu aliento en mis velas, que un soplo fuerte ,
El tuyo,
ya me guiara,
Qué tu pelito indicara el viento y la velocidad en sus nudos,
Pero como no puedo, ni te soy,
Te escribo.
