un árbol

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Tal vez traiga a mi memoria los recuerdos de tu cuerpo al mío,
Y mis manos te esculpan en aire,
Tu silueta entre algodones, sábanas y mantas
Y su calor me recuerde al tuyo,
Cómo tú a la primavera,
A como me quitaste el frío de la espalda sin siquiera tocarme.

Entretendré mi mente enhebrando flores en tu pelo trenzado y enhebrando tu cabello en flores para hacer sartas y guirnaldas que adornen el sol que te cae sobre los hombros,
La cosa que me encandila
De tus ojos.
Y tal vez de nuevo me entretendré trenzando.

Nos las ingeniamos y creamos nuevos tipos de besos,
Porque hay una ruta entre tu boca y la mía,
Va de tu garganta a tus labios,
Del aire hasta lo más íntimo dentro de mí
Y me llenas la garganta de palabras que decir a mis manos para que hablen a tus ojos y llegar de nuevo a mis ojos y tus oídos.

Llenaste mi pecho,
Estuviste entre mis brazos en éxtasis,
Y si lloré de alegría
Tus manos friccionando mi espalda eran algo más que consuelo,
Mis caricias en tu pelo,
Más que una forma de borrar tu peinado y reiniciarlo todo contigo de nuevo
Otro instante,
Más que una ruta para llegar a tu espalda,
Más que pasear por un campo de trigo maduro e inmarchitables girasoles,
Era plantar margaritas,
Esperando comer el fruto del árbol de las sonrisas.

ScriptoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora