Decir que no la estoy pensando sería mentir.
No sé qué es exactamente lo que debería sentir
o si hay un manual que te diga exactamente como tienes que actuar en estos casos,
Cuando tu estómago se contrae de la manera más deliciosa por pensar en alguien
Que se aparece en tu mañana y en la noche
Una hermosa que se asegura de ser lo último que piensas en la noche y lo primero que sientes por la mañana,
como si viviera velando tus sueños.
Me abruma pensar en el futuro, pero entonces recuerdo que nos prometimos presentes y si puedo darle aunque sea un segundo esplendoroso, quiero dárselo.
Si puedo encender su sonrisa con este poema, este poema será escrito para ella.
Y tengo dudas, pero ante la duda elijo quedarme con lo que siento en los instantes en que mi mente se conecta con la de ella, porque mi pecho y mis brazos tienen hambre de su abrazo, mi corazón un lugarcito en donde duerme y mi almohada, que representa el sitio de su cuerpo donde reposa mi cabeza, la humedad de una lágrima que se ha escapado de mis ojos mientras brillaban de emoción debido a que la he pensado.
Te mereces mejores experiencias que las yo puedo darte, pero si tú deseo de en este segundo es tenerme, mientras escribo esto, tu deseo ha sido orden cumplida,
Y si es que en el futuro vuelves, al escribir esto, estaba siendo tuya, pensandote.
